La lucha de los representantes de la Iglesia para acabar con los abortos en el Hospital San Pablo de Barcelona
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“Hemos abandonado las escuelas, sólo falta ahora que la Iglesia se retire de los hospitales”, declara José Ramón Pérez, portavoz de la Iglesia en el Hospital San Pablo de Barcelona, que lucha para que dejen de practicarse abortos en este centro sanitario de ideario cristiano.
Desde hace años, los representantes católicos en el patronato de este gran hospital español -administrado a partes iguales por el Capítulo Catedralicio, el ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat de Cataluña- tratan de cambiar la situación para que allí se respete la vida.
“Se siguen realizando abortos y para nosotros es una situación totalmente inaceptable; en la carta fundacional del hospital queda claro que no se puede llevar a cabo ninguna acción que atente o vaya en contra del ideario cristiano”, explica en una entrevista publicada ese martes por el diario Abc.
Ante esta situación, la Iglesia se plantea abandonar su lugar en la dirección del hospital, “aunque eso sería lo más cómodo y no pensamos tirar la toalla”. Dice el sacerdote José Ramón Pérez.
En este sentido, los representantes católicos han realizado propuestas –de momento sin éxito- como que el centro derive los abortos a otro hospital, eliminar el servicio de ginecología del San Pablo, y cambiar al jefe del departamento de Ginecología, favorable al aborto.
Tras años de lucha infructuosa, José Ramón Pérez afirma que “nuestra vocación es siempre luchar para conseguir que no haya abortos aquí”, pero “no veo a la Iglesia representada en 2016 en un San Pablo abortista”. Sin embargo, avisa “si la situación no se resuelva bloquearemos la vida del hospital”.
El aspecto económico del problema remite a un hospital con pérdidas anuales millonarias y con una gran deuda con la Seguridad Social española. Según el sacerdote, la Generalitat de Cataluña impide a la Iglesia abandonar el hospital y ha amenazado con exigir la tercera parte de la deuda actual.