Declaraciones del Papa Francisco en 2007
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La Iglesia católica de El Salvador está esperando la posibilidad de que le beatificación de monseñor Óscar Arnulfo Romero Galdámez, “Romero de América” como le llama la fe popular, pueda ser encabezada por el Papa Francisco el próximo mes de septiembre de 2015.
En efecto, en ese mes el Papa ha anunciado su viaje a Estados Unidos para participar en el Encuentro Mundial de las Familias a celebrarse en Filadelfia. Aunque no hay todavía un anuncio oficial, es probable que también visite México. Y de ahí a El Salvador hay un paso.
Dos cuestiones animan a la Iglesia salvadoreña, toda vez que la comisión vaticana que investigaba la causa de monseñor Romero diera su anuencia para considerar que, en efecto, el arzobispo de San Salvador, “la voz de los sin voz” fue asesinado por odio a la fe en marzo de 1980.
La primera es que el Papa Francisco ha sido uno de los más grandes partidarios de encauzar a monseñor Romero hacia los altares y la segunda, que el Papa está aprovechando los viajes apostólicos que realiza para beatificar o canonizar a personas que son relevantes para los lugares que visita, sea por sus virtudes heroicas, sea por ser “evangelizadores de su tiempo”.
Así lo ha anunciado el propio Pontífice en el avión que lo conducía de Sri Lanka a Filipinas al referirse a la canonización que llevará a efecto en septiembre del beato Fray Junípero Serra, el misionero franciscano que en el siglo XVIII construyó las misiones de Sierra Gorda en Querétaro (México) y luego las misiones de la Alta California.
Mucha basura en contra de monseñor Romero
El obispo auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, uno de los más fieles seguidores del mensaje y de la figura de monseñor Romero Galdámez, dijo el pasado viernes –en entrevista con la televisión nacional de El Salvador– que los prelados salvadoreños quieren aprovechar la coyuntura que el Papa llegará en septiembre a Filadelfia, Estados Unidos y quieren que también viste a México y eso abre las posibilidades que llegue a El Salvador.
"Son dos horas de vuelo para El Salvador, ganas no le faltan (al Papa), pero lo sabremos la próxima semana que vamos a ver al nuncio (el arzobispo monseñor León Kalenga Badkibele), cuales son las posibilidades", dijo monseñor Rosa Chávez.
El obispo auxiliar de San Salvador recordó una de las anécdotas del Papa Francisco cuando era cardenal en el año 2007, en la Quinta Asamblea del CELAM, cuando en la reunión de obispos en Aparecida, Brasil, "un sacerdote le preguntó: “¿Y usted, qué piensa de monseñor Romero?”. El entonces cardenal Bergoglio respondió: “Para mí es un santo y es un mártir; si yo fuera papa ya lo habría canonizado".
"Él (el Papa) ha acelerado el proceso de monseñor Romero por esa convicción. Que se declare mártir de forma unánime ante tanta basura que echaron sobre él, tanta calumnia, es una respuesta contundente de la Iglesia, entonces el Papa sería feliz de hacerlo", agregó.
Rosa Chávez dijo que le piden a Dios que se dé el milagro, "pero no tenemos ninguna seguridad por el momento; pero qué lindo sería y como aceleraría todo si el Papa pudiera estar con nosotros en el mes de septiembre".