No se andan con rodeos los Obispos de Venezuela en relación con las dificultades alimentaria y de otros aspectos que padecen sus compatriotas, y ubican “la causa de esta crisis general”, en la decisión del gobierno “de imponer un sistema político–económico de corte socialista marxista o comunista”.
La denuncia está contenida en la Exhortación Apostólica: “Renovación ética y espiritual frente a la crisis”, que este 12 de enero, leyó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Diego Padrón Sánchez, junto al Obispo Auxiliar de Caracas, Monseñor Jesús González de Zárate.
“Ese sistema es totalitario y centralista, establece el control del Estado sobre todos los aspectos de la vida de los ciudadanos y de las instituciones públicas y privadas (…) atenta contra la libertad y los derechos de las personas y asociaciones y ha conducido a la opresión y a la ruina a todos los países donde se ha aplicado”, indica la CEV.
El documento ahonda en la situación por las que están pasando los ciudadanos del país bolivariano, enfatizando en las largas colas de personas en los supermercados tratando de comprar alimentos. Consideran que la población “se ve sometido a dificultades nunca vistas para tener acceso a artículos de primera necesidad”.
Mencionan una “deuda externa gigantesca, que hipoteca el futuro de los venezolanos, la inflación desbordada, la devaluación de nuestra moneda, el contrabando de extracción y el desabastecimiento de productos básicos han generado el empobrecimiento creciente de amplio sectores de la población, particularmente los de menos recursos económicos (…) esta crisis se acrecienta por la corrupción administrativa, el centralismo, el saqueo de las divisas del fisco, la reciente baja de los precios del petróleo, y por la ineficacia de las medidas y planes” del gobierno.
PREVIO: Más de la crisis alimentaria
El domingo 11, el Cardenal Jorge Urosa Savino, tras culminar la Misa de la Jornada por la Paz, formuló un llamado en dos direcciones: a los ciudadanos para mantener la calma; y por otro, al gobierno a resolver el problema lo más pronto posible.
Fue una ceremonia religiosa participó el Nuncio Monseñor Aldo Giordano, los miembros de la Conferencia Episcopal en pleno, así como representantes de algunas delegaciones diplomáticas y las religiones históricas que hacen vida en el país.
“Los padres, los obispos vivimos en Venezuela; no estamos en Marte ni en Japón. Todos esos problemas nos tocan igualito”, expresó el Cardenal Urosa a los periodistas, tan pronto solicitaron su opinión en torno al tema de la escasez de alimentos.
Urosa habló de la responsabilidad del gobierno en torno a la escasez porque, “la gran obligación la tiene el gobierno, que tiene casi el monopolio de la distribución de los alimentos y tiene que procurar que haya comida en todas partes”.
Los ciudadanos también estuvieron presentes en sus palabras: “hay que tener calma. Compartimos la preocupación y la angustia, pero es importante que no haya ningún tipo de violencia por el desabastecimiento”.
El Cardenal pidió “mantener la calma porque con ponernos disgustados no resolvemos nada. Pero el gobierno debe darse cuenta de que debe resolver lo más pronto posible el tema del desabastecimiento”.
“Ya nunca más esclavos, sino hermanos”
Por su parte, las palabras del Nuncio Apostólico estuvieron sustentadas en el mensaje del Papa Francisco, pronunciado durante la Jornada Mundial a principios de enero de este año: “Ya nunca más esclavos, sino hermanos”.
“En virtud de la paternidad de Dios no somos esclavos, sino hermanos. Es el gran mensaje de hoy”, dijo el Nuncio en Venezuela durante la Misa por la Paz.
Monseñor Giordano continuó: “Pienso en los emigrantes, en las personas obligadas a ejercer la prostitución, en aquellas con cuyos órganos se trafica, en los esclavos sexuales, en quienes son esclavos de la droga, en los niños que empuñan armas…”.
“Si somos hijos, no podemos ser esclavos, si todos somos hijos del mismo Padre, esa dignidad nos hace libres y nadie puede esclavizarnos. Es una vida nueva la que nos ofrece Dios. Emprendamos la globalización de la fraternidad y de la esperanza”, acotó.
Urgencia de concertación y dialogo eficaz
Los Obispos, no obstante lo contundente de sus análisis, proponen nuevamente el diálogo como la vía indispensable para lograr la concertación y resolver los graves problemas del país. “Ahora bien: un diálogo sincero y eficaz que prevea cambios y acuerdos en bien de todos, solo es posible con una esperanza trascendental que ponga en movimiento a la mayoría de los venezolanos”, leyó Monseñor Padrón.
“Para lograr la concertación es preciso el respeto absoluto de los Derechos Humanos y descartar la violencia excesiva en el control de las legítimas manifestaciones del pueblo (…) liberar a los presos políticos y no utilizar el sistema judicial para amedrentar e inhabilitar a adversarios políticos. La libertad de expresión y la existencia de medios de comunicación independientes deben ser respetadas”, acotan en el documento.
Los Prelados estiman que la Asamblea Nacional es el escenario ideal para el diálogo y por ello llamaron a los partidos a postular personas “capaces, de alta responsabilidad, cualidades morales y espíritu de servicio al pueblo”.
Finalmente, la CEV cuestionó las recientes designaciones de las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), del Poder Ciudadano y del Consejo Nacional Electoral (CNE), por considerar que “no refleja la pluralidad política del país”.
Hoy celebramos a...