El presidente de los obispos propone de nuevo diálogo entre el gobierno y los demás sectores del país
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“Como ciudadanos venezolanos y como pastores del pueblo, que peregrina entre aflicciones y consuelos de Dios, hemos estado muy atentos al acontecer del país (…) Venezuela atraviesa una crisis global de enormes proporciones, cuyos niveles sobrepasan cualquier crisis anterior y que toca profundamente todas las dimensiones de la vida del país. Cada día el venezolano siente más la crisis en carne propia. Una crisis de carácter ético-político y económico-social”.
De esta manera se expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Monseñor Diego Padrón Sánchez, durante la apertura de la Centésima Tercera asamblea plenaria que se inició este 7 de enero en Caracas. Un saludo en el que no se ahorró palabras para denunciar las actuaciones del gobierno nacional, alertar lo que ocurre en el seno de los partidos de oposición, y prevenir sobre la indiferencia de algunos sectores sobre lo que ocurre en el país.
Resaltó que la crisis venezolana se sostiene en dos puntos: “la pérdida de los valores morales republicanos, y la naturaleza y desempeño del sistema que nos gobierna”.
Indicó que en Venezuela se ha perdido el respeto entre las personas y el respeto a las instituciones. “Pero también a los principios de legalidad, legitimidad y moralidad que son el sustento del entramado jurídico, legal y constitucional”, acotó.
“Panorama muy oscuro”
El presidente del Episcopado Venezolano dijo que el sistema político dominante ha impulsado constantemente la división ideológica y social entre los diversos sectores del país, lo cual predispone los ánimos para la violencia y la agresividad.
“La violencia ha sido y continúa siendo motivada por la filosofía del sistema La pobreza vergonzante a la que el sistema ha llevado al país es causa de violencia. El militarismo y la corrupción en diversos grados son amparados por el sistema”.
El Arzobispo de Cumaná, mencionó algunos elementos de la situación que caracteriza a Venezuela: “la desidia o negligencia de los poderes públicos para superar la crisis moral, la ineficiencia de los servicios básicos que requieren todos los ciudadanos, el alto costo de la vida, la crisis en el sistema de salud pública, el desabastecimiento en todos los rubros, la escasez de empleo digno y justo, la crisis económica que paraliza al país, la inseguridad social y jurídica, la criminalización de la protesta pacífica y la persecución a la disidencia política, sindical y obrera conforman un clima político-social muy duro y un panorama nacional muy oscuro”.
Los partidos de oposición también fueron llamados a evaluarse porque “no han sabido ofrecer un proyecto alternativo de democracia eficiente”, según dijo Monseñor Padrón. Explicó que la crisis en las organizaciones político partidistas “es más de afecto que de ideología, más de agendas y proyectos personalistas que de estrategias”.
Acotó que “tal crisis en la dirigencia impide la visión del bien común y la concreción de un proyecto en el que puedan participar todos los sectores sin exclusiones”.
El diálogo…el diálogo…el diálogo…
El presidente saliente de la CEV considera que para resolver la crisis se requiere el concurso de todos los sectores del país. “Ahí está nuestra fortaleza”, dijo. “La fuerza es la unión”, añadió citando letras del Himno Nacional. “La política de exclusión y de desconocimiento mutuo entre los sectores disminuye la capacidad para encontrar los caminos de solución. El radicalismo agudiza la crisis”.
Monseñor Padrón Sánchez, al igual que toda la Iglesia cree en el diálogo como el camino a la paz en Venezuela, pero que responda a una metodología eficaz. “
La Asamblea Nacional debería ser la primera instancia de diálogo en el país”, dijo en referencia al Poder Legislativo, cuya mayoría simple favorable al gobierno de Nicolás Maduro, descartó la participación de la posición entre las recién nombradas autoridades.
“En nombre de la CEV propongo de nuevo el diálogo entre el gobierno y los demás sectores del país como una vía para encontrar soluciones acordadas”.
A los periodistas les dijo que tanto en la Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia y demás Poderes Públicos “No hubo renovación”. “Sigue siendo la misma ideología, filosofía, principios. No hay renovación, aunque cambien las personas”.
Entre los asistentes a la asamblea se encontraba el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Venezuela, Monseñor Aldo Giordano, quien durante su intervención mostró apoyo al mensaje de Monseñor Padrón. “Estamos en total sintonía y comunión”, dijo.
Cabe señalar que la Conferencia Episcopal Venezolana durante la CIII asamblea plenaria contempla, además de la evaluación y presentación de los proyectos de pastoral, renovar la actual junta directiva y celebrar una eucaristía en Jornada por la Paz, el domingo 11 de enero en la Iglesia “San Juan Pablo II de Montalbán. La clausura está prevista para el lunes 12, en el que se espera un nuevo pronunciamiento.