Se trata de un presbítero que vivió en la arquidiócesis argentina de Salta entre 2008 y 2013 a través de un convenio de cooperación. Fue detenido en Roma.
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Ante el dolor de las diócesis de Salta, Argentina, y Roma, el presbítero italiano Alessandro De Rossi fue detenido en su parroquia romana a pedido de la justicia salteña. Pesaba sobre él una orden de detención y captura internacional solicitada por el juez Diego Rodríguez, debido a una investigación que se le sigue sobre supuestos abusos sexuales contra un menor. Se trata de un sacerdote nacido en Italia que se desempeñó en la diócesis sudamericana entre 2008 y 2013 como párroco de María Medianera de Todas las Gracias, del barrio Islas Malvinas.
La investigación se inició en febrero de 2014, cuando el sacerdote ya no residía en Salta. El 9 de enero de ese año un joven se presentó ante la justicia para presentar la denuncia, pero no fue hasta diciembre que se hicieron los primeros allanamientos. Según informaron medios salteños, se está traduciendo la documentación penal para proceder a la extradición, procedimiento que ejecutarse en un plazo no mayor a 45 días desde la detención, ocurrida el 31 de diciembre.
Además, la Arquidiócesis iniciará un procedimiento canónico. En un comunicado, el Arzobispo Mario Cargnello expresó que la denuncia contra De Rossi los “ha sorprendido”. “Se trata de una acusación por un delito grave en el orden civil y eclesiástico. Sin prejuzgar los hechos, su pura posibilidad nos duele y nos cuestiona”, expresó. Asimismo, aclaró que “respetamos la acción de la justicia y queremos colaborar en el esclarecimiento de los hechos”. Y confirmó que la Arquidiócesis ya inició la actuación canónica correspondiente.
La diócesis de Roma también había expresado su “dolor y desconcierto” con la detención de Rossi que regresó a Italia a principios de 2013.
El estupor también es compartido por los feligreses de la parroquia en la que estaba radicado De Rossi. Según La Gaceta de Salta, “los feligreses y vecinos del barrio Islas Malvinas tienen buenos recuerdos de Alessandro De Rossi”. La relación del italiano se remontaba a 2002, cuando conoció el humilde barrio y se comprometió, desde entonces, a colaborar con las iniciativas pastorales.
Su salida de la comunidad coincidió con un confuso episodio en enero de 2013. Ese mes, el sacerdote denunció haber sido víctima de una golpiza pero en ese momento declaró que no quería dejar la comunidad ni regresar a Italia.