“DACA y DAPA: ¡Hora de inscribirse!”, es la contribución de Michelle Méndez publicada en “El Pregonero” de Washington
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Michelle Méndez, abogada de Caritas en Washington, ha escrito un importante ensayo para el periódico “El Pregonero” de la arquidiócesis que engloba a la capital del país más poderoso de mundo. La intención del artículo es prevenir a millones de migrantes –la mayor parte de ellos hispanoamericanos—que podrían ser estafados por falsos abogados y por notarios ante el nuevo programa de inmigración anunciado en noviembre pasado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Pistas para obtener beneficios
El presidente de esta nación anunció una serie de “acciones ejecutivas” sobre inmigración que incluyen una extensión más generosa del programa de Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que es un programa para jóvenes que llegaron al país antes de los 16 años, y del Programa de Padres de Hijos Ciudadanos/Residentes Legales Permanentes (DAPA) que llegaron antes del 20 de noviembre de 2014 y cuyos hijos han vivido ininterrumpidamente en EEUU desde el primero de enero de 2010, y no tienen antecedentes criminales).
La idea del artículo es dar pistas a los interesados para entender y aprovechar las ventajas de la acción de Obama, que suspende temporalmente la deportación de las personas que cumplan con los requisitos y provee un documento de autorización de empleo (“permiso de trabajo”) por el período de tres años que es el tiempo por el que está protegido por la acción diferida. “No es una ley permanente y tampoco un camino a la ciudadanía o residencia legal y el próximo presidente puede descontinuar estos programas”, escribe la abogada estadounidense.
Es importante señalar que el gobierno ha pedido 90 días desde el día del anuncio (20 de noviembre 2014) para implementar el nuevo DACA y 180 días para implementar el DAPA. “En este momento –dice Méndez– ninguna de las dos acciones ejecutivas han sido implementadas, así que lo único que puede hacer es familiarizarse con los requisitos y empezar a colectar pruebas de su elegibilidad como las actas de nacimiento de sus hijos”.
La información oficial vendrá directamente del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por siglas en inglés), agencia que procesará las solicitudes de estos nuevos programas y que tiene información en español en su página de internet: www.uscis.gov. “Una vez que entienda lo fundamental sobre la acción ejecutiva, puede empezar a buscar ayuda legal adecuada que es la de un abogado, quien tiene licencia en uno de los 50 estados de Estados Unidos”, explica Michelle Méndez en “El Pregonero”.
Cuidado con los eventos comunitarios
Para la letrada católica lo mejor es buscar ayuda legal en las organizaciones, sin fines de lucro, muchas de ellas católicas, que tiene abogados y representantes acreditados por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés). “Solo las organizaciones sin fines de lucro tienen derecho a tener esos representantes quienes, para probar esa autorización, tienen un certificado otorgado por BIA”, argumenta Michelle Méndez.
Más adelante recuerda que las dudas sobre la acreditación de una organización o individuo que quisiera representar a los inmigrantes en el DACA o en el DAPA pueden consultarse de manera gratuita por el interesado en la página de internet www.justice.gov/eoir/ra/raroster_reps.htm
Acto seguido previene sobre falsos abogados o notarios, amigos o consejeros. “Asimismo, tenga cuidado con los eventos comunitarios donde le ayudarán a llenar sus solicitudes. La persona que le ayudará debe ser abogado, representante acreditado o alguien supervisado por un abogado quien debe firmar –al igual que usted– las solicitudes que se están enviando”. En muchos de los eventos comunitarios los servicios son gratis, pero nadie se compromete a ser el representante y a seguir el caso del que quiera acogerse a estas nuevas disposiciones migratorias estadounidenses.
“Así que es mejor que considere si vale la pena contratar a un abogado o a un representante acreditado que vea su caso desde el principio hasta el final, a un bajo costo”, termina diciendo la letrada de Caritas en Washington.