En 2003 había 1,6 millones de cristianos en Irak. Ahora no hay más de 300.000. Cada día 75 cristianos abandonan su país. Muchos de ellos no volverán. Los obispos de Irak piden ayuda para que los cristianos se queden allí. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha recogido el guante y ha preparado para la Navidad la mayor campaña que ha hecho en toda su historia.
Monseñor Amel Nona, arzobispo de Mosul, uno de los 5 obispos que han perdido su diócesis, explicó hoy en Madrid cuál es la situación que viven los 120.000 cristianos que se encuentran en Erbil, en el Kurdistán. Necesitan muchísimas cosas, pero sobre todo viviendas y alojamiento. Viven donde pueden, en los colegios, en las iglesias, en los parques.
El arzobispo de Mosul muestra que han perdido todas sus posesiones, pero no la fe y afirma con alegría que ningún cristiano ha dejado su fe y eso que conviven con el miedo. No han perdido la esperanza ni la fe.
“Pensábamos que la crisis iba a durar como mucho un mes, pero ya llevamos seis meses y todavía no hay señales de positivas de que nuestra tierra sea liberada del Estado Islámico", afirma el arzobispo de Mosul, que advirtió que lo que están viviendo en Irak se puede repetir en Occidente.
“Los musulmanes moderados pasan a ser radicales de la noche a la mañana”, explicó monseñor Nona que recordó que muchos de los kamikazes que atentan en Iraq son hijos de Occidente: de España, de Francia, de Alemania, de Australia.
Un drama que no tiene fin
Javier Menéndez Ros, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España, mostró los datos de la actual crisis de Irak. Una crisis en la que sólo quedan 300.000 cristianos que se concentran en el norte de Irak y Bagdad.
Los datos son escalofriantes. El 10 de junio de 2014 el Estado Islámico toma Mosul. En sólo un mes desaparecieron todos los cristianos incluido su arzobispo. El 7 de agosto toman Qaraqosh y los cristianos huyen al Kurdistán. Hoy son más de 120.000 los refugiados. 20.000 familias se encuentran sin hogar.
Corazones y puertas abiertas
El patriarca Louis Sako envió hoy viernes 19 de diciembre un mensaje navideño en el que denuncia la situación: “Sigue siendo trágica y crítica y no se vislumba en el horizonte una pronta solución”. “Están viviendo sumidos en la preocupación por sus casas, propiedades y trabajos y por el futuro de sus hijos”, explica el patriarca.
“Reto a todos los hermanos y hermanas a que recen por ellos a diario para que mantengan el ánimo y su esperanza confiada en el amor del Padre”, afirma Louis Sako que añade que los desplazados “tienen necesidad de corazones y puertas abiertas para sentir que son apoyados”.
Hoy celebramos a...