Oren en esta Navidad por los que no tienen nada, sólo a Dios, pide el padre Carlos Kahill
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Una réplica de tamaño natural de la Virgen de Guadalupe será venerada en Amán, capital de Jordania, país que acoge a miles de refugiados de Siria e Irak que se han visto obligados a huir por la persecución religiosa.
La imagen de la Virgen Morena fue donada al sacerdote palestino Carlos Kahill por el movimiento social católico “Unión de Voluntades”, y se colocará en el templo María Madre de la Iglesia, que él resguarda en Jordania.
Junto a la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe, la primera en entrar a un país musulmán, también se colocará una piedra de las canteras naturales del Cerro del Tepeyac, que le fue entregada al padre Kahill en la basílica, al finalizar la misa de consagración de la Oficina de Ayuda a la Iglesia Necesitada-México a la Virgen Morena.
El sacerdote quedó conmovido al recibir el invaluable regalo y comentó que pondrá en un lugar especial la Virgen de Guadalupe para su veneración, este 12 de diciembre, como expresó el el mismo padre Kahill en el marco de una misa celebrada en la parroquia de Nuestra Señor del Sagrado Corazón conocida como la Votiva, en su visita a México.
“¡Viva María!, todos somos hermanos y como cristianos perseguidos oramos a la Madre Dios por su protección y que llene de gracia a todos quienes sufren injusticias y sufrimientos”, dijo el sacerdote al agradecer las oraciones del pueblo mexicano por los hermanos perseguidos a causa de su fe en Oriente Medio.
En su homilía, el padre Kahill, originario de Belén, expresó que “los cristianos no pueden estar tristes y es necesario orar por los hermanos perseguidos que viven fuera de sus casas y han perdido todo por luchar por su fe y amor a Dios”.
Relató que varias ciudadanos de Irak fueron expulsados de sus casas; “les dieron 24 horas para salir de este país y no les permitieron llevar pertenencia alguna, ni siquiera medicinas a los enfermos. En las peores condiciones tuvieron que caminar decenas de kilómetros en el desierto ancianos, mujeres y niños, sin embargo, ellos han preferido renunciar a todo con tal de conservar su fe”.
Además pidió que en este tiempo de Adviento, se dedique una oración diaria por la paz del mundo, y los cristianos “ofrezcan un pensamiento de apoyo y aliento no sólo por aquellos que sufren violencia o discriminación religiosa sino desde lo político y social. Oren en esta Navidad por los que no tienen nada, sólo a Dios”.
Durante su visita a México el padre Carlos Kahill, compartió sus experiencias como cristiano perseguido y secuestrado por la intolerancia religiosa del fundamentalismo islámico, y exhortó a los fieles “no tener miedo por las tribulaciones de la fe sino llevarlas con alegría y ánimo como lo hizo Jesucristo”.
Por Miriam Apolinar S
Artículo originalmente publicado por SIAME