En el último minuto ofreció 30 millones de dólares adicionales para acoger los mundiales de atletismo en 2019 y, ante tamaño argumento deportivo, la Federación Internacional de Atletismo no lo dudó un instante: Doha
Doha, la capital de Qatar, ha sido elegida como sede de los mundiales de atletismo 2019. Barcelona, ciudad olímpica, que se presentaba por segunda vez, fue derrotada.
Pero, ¿cuál ha sido la baza fuerte de la ciudad catarí, prácticamente sin atletas; los pocos que compiten son nacionalizados y donde las temperaturas en el mes de los juegos se sitúan entre los 35º y 40º centígrados?
Su virtud es muy concreta, en el último minuto ofreció 30 millones de dólares adicionales y, ante tamaño argumento deportivo, la Federación Internacional de Atletismo no lo dudó un instante: Doha.
Poderoso caballero es don dinero, dice el ingenio popular, y sobre todo si se trata de federaciones deportivas internacionales, porque Qatar también será la sede del campeonato del mundo de natación este año, de balonmano el próximo, y de futbol más adelante, y todo eso sin deportistas.
Es un escándalo por partida doble, porque demuestra la degradación de los organismos internacionales que rigen el deporte, y porque constata que este como tal no tiene ningún interés. El fin no es difundir la práctica y espíritu deportivo, sino ganar dinero.
Los cataríes compran al mundo, especialmente al europeo, y estos simplemente se venden. La degradación moral es bochornosa, y la falta de respuesta social y política también.
Es una ruta que se inició con la super profesionalización del deporte y los eventos deportivos, y donde el negocio de la televisión resulta muy decisivo, tanto que está en el cambio de muchas vestimentas femeninas dirigidas a proporcionar más espectáculo.
En algunos casos, como en el baloncesto, más o menos se paró, pero la norma ha sido lo contrario. Observen la vestimenta en voleibol y en muchas atletas, y pregúntense luego a que obedece la gran diferencia entre la uniformidad masculina y femenina.
Un club tan histórico como el Barcelona, que se regocijaba de no llevar publicidad en su camiseta, ha terminado en manos de Qatar, y de nada ha servido la evidencia de que aquel emirato ha sido un agente activo en el apoyo del Estado Islámico, Hamas -en Doha vive su máximo dirigente-, los Hermanos Musulmanes en Egipto, y posiblemente Boko Haram en Nigeria.
La persecución y exterminio de los cristianos de Oriente tiene detrás los recursos de Qatar. Eso es de público dominio, pero a quién le importa si hay dinero por medio.
Las mujeres viven discriminadas y el movimiento feminista calla. Los trabajadores inmigrantes en la obra pública y los servicios, la inmensa multitud poco cualificada, vive en condiciones de semiesclavitud, pero la UE, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y los estados callan.
La degradación de la sociedad europea, tan quisquillosa en otros temas, sólo muestra su decadencia. Sus contradicciones morales son manifestación de su anomia. Que no nos busquen para defenderla porque el Imperium ya hace tiempo que ha sido ocupado por los bárbaros.
Artículo originalmente publicado por Forum Libertas