Audiencia a 10.000 personas para celebrar el centenario de la familia paulina
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El Papa Francisco ha recibido en audiencia matutina este jueves a la Familia Paulina, el grupo de instituciones de la Sociedad de San Pablo y las Hijas de San Pablo (Paulinas), fundada por el beato Giacomo Alberione (1884-1971).
La Familia Paulina, dedicada al apostolado a través de los medios de comunicación, este año celebra el centenario de su fundación.
Para acompañarlos en esta ocasión, el Santo Padre Francisco les ha invitado a ''renovar el compromiso de vivir la fe y comunicarla'', sobre todo a través de las herramientas editoriales y multimedia que forman parte de su carisma.
Los destinatarios del anuncio son los hombres y mujeres. El Papa ha remarcado la importancia de la “gratuidad sin negocio" como estilo del anuncio. “Gratuitamente ustedes han recibido”, así mismo “ustedes pueden dar”. He aquí el secreto de la evangelización.
Asimismo, les ha animado a proseguir el camino de su fundador, don Giacomo Alberione (1884-1971): ''siempre con la mirada puesta en vastos horizontes'' porque ''la evangelización” debe llegar a “los que no conocen a Jesucristo o lo han rechazado siempre...Todos tienen el derecho a recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a ninguno''.
''Este impulso hacia las gentes pero también hacia las periferias existenciales -ha sostenido-, este empuje católico lo llevan en la sangre, en el ADN por el hecho mismo de que su fundador se inspiró en la figura y en la misión de san Pablo’'.
El Papa Francisco ha indicado que el beato Alberione, inspirado en Cristo, quería llevar el Evangelio al pueblo, ’'la caridad más auténtica y más necesaria que se pudiera ofrecer a los hombres y mujeres sedientos de verdad y justicia''.
Con este legado, les ha llamado a seguir estos pasos y “servir a la gente de hoy según se los indique el Espíritu, con creatividad y fidelidad dinámica” .
También les ha exortado a seguir el carisma donado “identificando las formas más idóneas para que Jesús sea anunciado...La fantasía de la caridad no tiene límites y sabe abrir caminos siempre nuevos para llevar el hálito del Evangelio a las culturas y los ambientes sociales más dispares’'.
''El Concilio Vaticano II nos presentó a la Iglesia como un pueblo en camino", ha afirmado, ofreciendo "una visión expresiva de la esperanza cristiana", y "nuestro ser Iglesia en camino nos arraiga en el compromiso de anunciar a Cristo y su amor por cada criatura”.
Por último, el Santo Padre ha recordado a los evangelizadores que usan los nuevos medios que los cristianos no deben “permanecer prisioneros de las estructuras terrenas y mundanas” y les ha invitado a mantener un abierto al “espíritu” que “nos hace capaces de perspectivas e instancias que encontrarán su cumplimiento en la beatitud del Señor''.
