El Pontífice recuerda el magisterio mariológico-mariano del beato Pablo VI
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Papa Francisco ha enviado un mensaje a la Asamblea de las Pontificias Academias 2014, en ocasión de la reunión organizada este jueves 20 de noviembre en Roma por la Pontificia Academia Mariana Internacional sobre el tema ‘María ícono de infinita belleza de Dios”.
El evento tiene como objetivo recordar también la figura del Papa Paolo VI y el documento Marialis Cultus (2/02/1974) sobre el culto a María después de 40 años de su publicación. Es conocida la veneración especial del nuevo Beato por la Virgen que se expresa en varios documentos.
En este sentido, Papa Francisco recordó Pablo VI e invitó a poner atención a la mirada humilde de María “nuestra Hermana y también nuestra celeste Madre y Reina, espejo nítido y sagrado de infinita Belleza”.
El Pontífice mencionó además la Madre de Dios en la memoria del trabajo post-conciliar, en la conmemoración del 50 aniversario de la clausura del Concilio Ecuménico Vaticano II que coincide con la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María el 08 de diciembre 1965.
Las imágenes históricas de la apertura del Concilio evocan la homilía de Pablo VI que confiaba a María el destino de la Iglesia. “En esa histórica ocasión – rememoró Francisco – el Papa quería señalar a María y a toda la Iglesia como ‘la Madre de Dios y nuestra Madre espiritual”.
Al respecto, en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, prosigue el Pontífice, explica "yo también he confiado el camino de la Iglesia a la materna y bondadosa intercesión de María”.
En una pregunta abierta pidió a los presentes de ver la belleza de María Inmaculada como un modelo inspirador en la vida cristiana. "No nos cansemos, entonces, de aprender de María, de admirar y contemplar su belleza, de dejarnos guiar por Ella, que nos lleva siempre a la fuente original y a la plenitud de la auténtica belleza infinita, la de Dios, revelada en Cristo, el Hijo del Padre, y el Hijo de María”.
Entretanto, el cardenal, Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura estuvo presente en el evento, quien además ofició la premiación de las Academias Pontificias que este año ha sido concedido a la Asociación Mariológica Interdisciplinar Italiana y la Medalla del Pontificado al Centro Mariano del Difusión Cultural de los Siervos de María, en México.