Un policía asesina a un musulmán acusado de blasfemia que se encontraba bajo arresto en Punjab
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El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean-Louis Tauran, ha condenado el uso de la religión para cometer actos de violencia, ante el caso de los esposos cristianos, Shahzad Masih, de 28 años Shama, de 25, quienes fueron lapidados y luego quemados este martes en el distrito de Kasur, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Lahore, en la provincia paquistaní del Punjab. La mujer, que estaba embarazada, y su esposo, dejan 4 pequeños hijos.
Los esposos cristianos fueron apresados por una multitud enfurecida de cerca 350 personas, guiadas por un líder religioso local que les acusaba de blasfemia y quemados en una fábrica de ladrillos.
Según, Asia News, por el momento, la policía ha detenido a unas 45 personas para interrogarlas, pero no han sido incriminadas oficialmente. La comunidad cristiana habla de un enésimo abuso de la ley que condena la blasfemia.
El cardenal Tauran condenó este jueves el horroroso crimen y se declaró “conmocionado”. El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso dijo a Radio Vaticano que "lo que es aún más grave es que se haya invocado especialmente la religión", "una religión que no puede justificar tales crímenes". Asimismo, el cardenal aseguró que el problema es la ley contra la blasfemia.
En este sentido, entrevistado por Asia News, el obispo de Islamabad/ Rawalpindi, monseñor Rufin Anthony declaró que se trata de un “hecho trágico. Atacar y quemar vivas a dos personas inocentes sobre la base de meras ilaciones” es una “burla al sistema judicial”.
"En el pasado hemos visto gentíos- agregó el prelado- ejercer presiones y hacer justicia con sus propias manos, mientras que los líderes religiosos se cuidaron mucho de emitir algún tipo de condena. Es más, aumentaron el deseo de venganzas personales, quizás esta barbarie hubiese podido ser evitada, si se hubiesen tomado oportunas medidas”, dijo monseñor Rufin Anthony.
Sobre futuras medidas para que el caso de la pareja cristiana no se repita, el cardenal Tauran se preguntó si la comunidad internacional no debería intervenir. "Por un lado, están ciertamente las creencias religiosas que deben ser respetadas, pero también es necesario salvaguardar un mínimo de humanidad y solidaridad”, sostuvo.
El alto prelado lamentó que situaciones como esta se pueden evitar a través del diálogo pero que por “desgracia” éste no se concibe con frecuencia. Sin embargo, espera que ante una situación tan delicada, no se pierda la capacidad de buscar una solución mediada y espera una reacción de los líderes musulmanes del país. "Mientras más delicada es la situación, más se requiere el diálogo” subrayó.
El cardenal encargado de diálogo Interreligioso en la Santa Sede considera que "las primeras víctimas de estos crímenes son los musulmanes, porque dan una imagen terrible del Islam". Por ende, concluyó, "deberían tener todo el interés en denunciar, y también de una manera fuerte”.
Por su parte, un grupo de activistas se manifestó este jueves ante el Círculo de prensa en Faisalabad, en el Punjab, para condenar la venganza sumaria de la multitud contra la pareja cristiana, informó Asia News.
Los activistas se manifestaron para que los culpables sean consignados a la justicia por abusos ilegales sobre la ley de la blasfemia. En este caso, coexisten graves acusaciones al gobierno, la polícia y el sistema jurídico en general.
Ahora, se espera que el gobierno consigne a los culpables a la justicia y tome medidas apropiadas para evitar otros abusos que tengan que ver con la blasfemia, que siempre y más a menudo son empleadas para resolver cuestiones personales.
Los cristianos paquistaníes viven con gran terror, después de este horrible episodio, según la agencia Fides. Este domingo, 9 de noviembre, en muchas iglesias los cristianos paquistaníes vivirán una vigilia especial de oración en comunión con otras comunidades cristianas de todo el mundo, por los cristianos perseguidos.
Pero por desgracia ayer, otra noticia ha conmocionado al país, un hombre musulmán acusado de blasfemia, fue asesinado por un policía en Punjab mientras se encontraba bajo arresto.
Paquistán tiene 180 millones de habitantes de los cuales 97% son musulmanes. Por su parte, los cristianos suman menos del 1,6% del total de la población.