Más allá de la conciliación
Estupor, eso es lo que sienten quienes llevan años trabajando para que la empresa ofrezca ayudas a la maternidad que apuesta por la vida y por la conciliación. La anécdota se queda en las que instan a congelar los óvulos a sus empleadas retrasando su maternidad, o aquellos que despiden a empleadas que se quedan embarazadas porque no son rentables.
La Fundación Más Familia ha desarrollado un modelo de gestión de conciliación que aplican más de 400 empresas en España y en el extranjero. Reciben un certificado que está reconocido por Naciones Unidas.
Rafael Fuertes, Director de la Fundación, asegura que “grandes empresas dedican mucho dinero para ayudar a sus trabajadores y reciben un retorno muy importante, porque además de que aumenta la natalidad son empresas mucho más productivas”. Es una maravilla dice, “ver empresarios responsables que no solo cuidan de su entorno natural por una conciencia ecológica, sino que cuidan de aquello que tiene más valor que son su propios trabajadores”.
El valor añadido del trabajador se entiende si es una persona que desarrolla sus funciones en un lugar de trabajo con un ambiente que le permite crecer como persona, buscando un equilibrio entre vida profesional y personal. En eso se basa el plan de Desarrollo Humano y Social que lleva varios años aplicando la compañía Gas Natural-Unión Fenosa. Nacho Zendón es responsable de “Desarrollo humano y diversidad” en esta empresa que trabaja en más de 25 países. Países geográficamente distantes europeos, africanos o de Latinoamérica donde la realidad ya no solo de la mujer, sino de todos los trabajadores es muy diferente.
“El compromiso en geografías donde no existe la protección a la maternidad que hay en Europa, es establecer un mínimo, lo que establece la OIT o Naciones Unidas. Nos comprometemos en los países que no hay legislación a apoyarlo. Tenemos que crear un ambiente para que las personas lleguen a ser lo que quieren llegar a ser dentro de nuestra empresa.”
Hablan mucho más que de ‘conciliación’, lo hace de desarrollo gracias al apoyo del entorno personal, “es importante que creemos unas condiciones para que cuando lleguen a su casa las familias tengan la tranquilidad de que se les está ayudando para crecer, desarrollando a su familia”
Decisiones empresariales que se enmascaran de ayudas a la conciliación, o despidos de mujeres embarazadas sientan muy mal en empresas como Wolters Klwer, donde manejan el “Libro blanco de la conciliación” desde hace años. De él se benefician los 900 trabajadores de la empresa, de los que más del 52% son mujeres, muchas en puestos de responsabilidad.
Carmen Valdés la responsable de Recursos Humanos de la compañía asegura que no sólo incorporan mujeres a su empresa sino que “las acompañamos a lo largo de su trayectoria profesional para que puedan seguir accediendo a puestos de responsabilidad y ahora estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad, Igualdad y Asuntos Sociales para seguir creciendo en esta línea”.
Esta empresa de soluciones tecnológicas para profesionales puede ofrecer a sus empleados el teletrabajo, por lo que facilita mucho la conciliación laboral. Una conciliación que no se queda solo para la mujer, la disfrutan todos los trabajadores porque contempla también el derecho a días libres para acudir a las tutorías o al médico con los niños además de los periodos de baja o lactancia estipulados. Carmen tiene claro que “el embarazo no es una enfermedad, sólo en algunos casos puede complicarse, pero al final revierte en la empresa”.
Creen que “los hijos son un bien de la sociedad en su conjunto, y ahí radica nuestra responsabilidad, si a nosotros nos va bien creo que otras empresas podrían hacer fácilmente lo mismo”.
Pero no sólo las multinacionales, las PYMES también juegan un papel muy importante. Francisco Rodríguez Roa es el director de Grupo La Paz, una empresa de seguros y servicios en Huelva. Para él la actitud es “Sí a la vida, sí a la maternidad de la mujer sin olvidar el papel del marido”. La defensa de la vida y la maternidad “no solo se tiene que defender en el ámbito de la política o las ONGs sino que cada ciudadano tiene su responsabilidad”. Por eso Francisco, como pequeño empresario con 40 empleados más de la mitad son mujeres es consciente de que la realización plena de la mujer como madre le otorga unas “virtudes que revierten en beneficio de la empresa”. Valor añadido.
