La Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema de la familia se está desarrollando ‘en un clima sin conflictos’. Bueno o malo, según los puntos de vista, es un evento poco atractivo para los titulares que venden con el escándalo. Nótese que no decimos ‘clima armonioso’, lo cual desentonaría con el debate querido por el mismo Papa Francisco (Aleteia 06.10.2014).
La indisolubilidad del matrimonio, es uno de los tantos temas del Sínodo que se extenderá hasta el próximo 19 de octubre, pero en esta sexta sesión de los trabajos se ha puesto el énfasis en la crisis de la fe y de la vida familiar.
La información del Sínodo que se traslada a los medios de comunicación no permite definir una linea fuerte en las intervenciones de los cardenales respeto a los temas tratados, y esto está causando ansia en quien busca una síntesis rápida.
Padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano ha confirmado este jueves que el Sínodo de la familia tiene dos líneas que se tocan y no son motivo de discordia: “Una linea que habla con mucha decisión del evangelio del matrimonio que no acepta dar la comunión a los divorciados y vueltos a casar, en coherencia con la doctrina de la Iglesia”.
Y la otra linea sinodal que “no niega la indisolubilidad del matrimonio” respetando la doctrina, la enseñanza de Jesucristo, pero que buscar atender con misericordia a las nuevas “necesidades pastorales”. Las necesidades de las personas que sufren.
Estas palabras del Jefe de la Sala de Prensa de la Santa Sede han dejado cierta desilusión en quienes buscan con afán la publicación de noticias de ‘impacto’. La razón es que hasta el momento no hay un combate sangriento entre Padres Sinodales progresistas y conservadores. Papa Francisco ha marcado la pauta del debate desde el inicio diciendo que el Sínodo no es lugar para hacer alarde de inteligencia y pericia en doctrina (05.10.2014).
¿Cuál es la línea que prevalece en el Sínodo?
Al respecto, padre Lombardi aclaró “las personas que están preocupadas por la doctrina” que defienden el matrimonio “no es que tengan menos pasión o misericordia por las personas y sus problemas”. “Por lo tanto – continúo – no pensemos en dividir los padres sinodales en buenos o malos”.
En este sentido, hay que esperar el documento final de la Relatio Synodi con las conclusiones para entender el peso que tienen en el debate ambas posiciones.
En la misma conferencia de prensa, monseñor Francesco Coccopalmerio, presidente del Pontificio Consejo para los textos legislativos aseguró que en el aula del Sínodo “hay un clima de confesión”. Sin embargo, no hay un conteo de votos de las dos almas de la Iglesia. Por lo tanto no es posible cuantificar que posición es más fuerte. De todos modos, insiste: “no hay contraposición”.
En la Sala de Prensa se han dirigido preguntas incisivas y directas a los Padres Sinodales que participan a los encuentros con los periodistas en el aula Juan Pablo II del Vaticano. Ninguno de ellos, hasta este momento, se ha negado a responder a temas actuales: homosexualidad, divorciados, hijos de separados, machismo, entre otros temas.
Padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa del Vaticano, ha explicado el método adoptado. El Aula del Sínodo es un lugar de debate sin intrusiones de los medios de comunicación. Por ello consideramos ‘normal’ este ‘filtro’ para garantizar que los Padres Sinodales puedan hablar con ‘libertad’ y sin preocuparse por ‘cada palabra que digan”.
Padre Antonio Spadaro, director de la revista de los jesuitas, Civiltá Cattolica, y uno de los 253 participantes al Sínodo planteó: “No tener que dar a la prensa una síntesis sinodal y prefabricada de las intervenciones permite a nosotros, los Padres (Sinodales) de modificarlos y ser libres” escribió en un tuit reciente.
Al respecto, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), monseñor Carlos Aguiar Retes explicó a los micrófonos de Radio Vaticano (RV) el clima fraterno que se vive en la Asamblea extraordinaria sobre los desafíos de la familia.
Monseñor Aguiar confirmó la importancia de realizar una “pastoral familiar abierta” y ha explicado cómo el nuevo método sinodal asemeja al trabajo que llevaron a cabo en la Conferencia General de Aparecida de intercambio abierto (Aleteia 06.10.2014).
Entramos en las suposiciones para decir que, es posible que el presidente del CELAM esté en la línea de los que sostienen la doctrina, pero también la misericordia en la acción pastoral lanzado el mensaje de una Iglesia que quiere ser cercana y acompañar a la gente. Lo cuál no significa que sea una roptura con otra posición centrada en aspectos teológicos, debido a que la doctrina es sujeta a revisión.
En broma y en serio, monseñor Víctor Fernández refirió una palabras del Papa que dan una idea contundente de un clima relajado en el Aula del Sínodo: "No tengan miedo de que Müller se les eche encima”. Y volviendo a la seriedad de la cuestión, el rector de la Universidad Católica de Buenos Aires durante la conferencia de prensa del miércoles dijo que "nadie quiere eliminar el concepto indisoluble del matrimonio, ni debilitar ese vínculo tan importante”.
El teólogo argentino explicó que muchos de los obispos que están interviniendo en el Sínodo insisten en entender la realidad que debe acompañar al sufrimiento de muchas familias, aunque esto implique que nos tengamos (los pastores) que emporcar de fango” (Aleteia 08.10.2014).
En pocas palabras, podríamos interpretar a la luz de los hechos presentados, que la doctrina no están en discusión, son las nuevas realidades de la familia lo que está al centro del debate.
El Sínodo Extraordinario que inició apenas el 05 de octubre tiene unos pocos días de vida y ya se le pide de correr para dar respuestas “definitivas” que definirán la vida de millones de familias. Los tiempos de maduración de un buen vino son largos y cuidadosos. Así tendremos que ver este Sínodo como un proceso que, efectivamente, concluirá sólo con la realización del Sínodo Ordinario de 2015 y finalmente con un documento pontificio firmado, se espera por Papa Francisco en 2016.
Hoy celebramos a...