El gobernador de ese Estado, Rick Snyder, pide una reforma que haga al país “más amigable para los inmigrantes”
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La crisis humanitaria de los niños viajando solos a los Estados Unidos, ha hecho surgir, en algunas partes de la Unión Americana, iniciativas apoyadas, incluso, por los gobiernos locales. Tal es el caso del norteño Estado de Michigan, a donde han llegado al menos cien menores de edad centroamericanos, sin tener dónde quedarse o a quién pedir asilo.
Estado con visión inmigrante
Tras burlar los obstáculos del caminos, al menos cien niños han llegado a Michigan como parte de la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos, dijo recientemente el gobernador de ese Estado Rick Snyder, al tiempo que volvió a pedir una reforma que haga al país “más amigable para los inmigrantes”.
Snyder habló en Washington en una mesa redonda donde estuvo el presidente ejecutivo de Ford Motor Co., Bill Ford, y otros líderes empresariales. El gobernador dijo que “no espera que la llegada de los niños impacte económicamente al Estado”, pero señaló la “necesidad de una reforma migratoria amplia”.
Michigan alberga, entre otras ciudades, a Detroit, mundialmente famosa por ser la sede de muchas armadoras de autos de Estados Unidos, y que, últimamente, ha sufrido una baja considerable en cuanto a niveles de ocupación y producción se refiere. Sin embargo, el mandatario estatal ha tenido tiempo para enfrentar la crisis de los menores y ha dicho que "es realmente terrible toda la situación con los niños indocumentados, y eso en realidad generó la crisis que estamos viendo".
Snyder señaló que "con respecto al impacto (económico de la llegada de estos menores) en Michigan, no le costará al Estado; el gobierno federal está pagando por todo eso". Más adelante apuntó en su reunión con empresarios que la llegada de miles de menores migrantes solos que cruzan la frontera sin autorización "es una consecuencia desafortunada de un problema mucho mayor que siempre he alentado al gobierno federal a resolver".
Snyder se describió a sí mismo como el "gobernador más pro inmigración en el país", y dijo que este fenómeno, el de la inmigración, "es lo que hizo grande a nuestra nación". Y, finalmente, declaró: "No nada más es sobre los niños, sino en todo el asunto de la reforma migratoria. Solucionémoslo. Una de las cosas que nos hicieron un país maravilloso es el hecho de que la mayoría de nosotros vino de otro lugar o nuestros padres son los que llegaron del extranjero”.
Voluntariado al rescate
En esta misma tesitura, en el poblado de Bay City, un grupo de voluntarios del centro de Michigan se organizó para ofrecer mantas a 24 niños migrantes que cruzaron ilegalmente por la frontera sur de Estados Unidos. Es probable que los niños conozcan por primera vez el invierno mientras están en Bay City.
Según reportes periodísticos de la zona centro del Estado de Michigan, decenas de personas se reunieron en una iglesia de Bay City la semana pasada para hacer unas 30 mantas de lana para los niños migrantes. Los menores serán enviados a una instalación en Bay City para finales de mes. Mientras tanto, familias de Bay City han llegado ya a una resolución de albergar a los primeros 30 niños migrantes sin hogar, dándoles todo lo necesario para vivir en una casa y poder desarrollarse satisfactoriamente, mientras encuentran a sus familiares o son acogidos por ellos.
La votación de las autoridades locales –para autorizar a los niños a quedarse en la zona no obstante carecer de papeles—fue por seis votos a favor, uno en contra y dos abstenciones. Se espera que el grueso de los menores de edad llegue a fines de este mes de septiembre. Con ello, Michigan se pone a la vanguardia en la acogida de niñas y niños centroamericanos que han llegado a Estados Unidos, muchos de ellos perseguidos por la pobreza y la violencia que vivían en sus países de origen.