Unos 330 millones de personas visitan los lugares religiosos más importantes del mundo anualmente, de los que destacan el Vaticano, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe de México, y Jerusalén.
Son datos de la Organización Mundial de Turismo, un organismo de la ONU que ha promovido el I Congreso Internacional de Turismo y Peregrinaciones, celebrado del 18 al 20 de septiembre en Santiago de Compostela, España.
El congreso analizó el papel de los peregrinos como fuerza de desarrollo para las comunidades locales y los factores que motivan el turismo religioso, según informó Gaudium Press.
"El turismo y las peregrinaciones son actividades humanas cada vez más complejas y el futuro depende de equilibrios entre las tradiciones y las necesidades de los anfitriones y los peregrinos", explican los organizadores del Congreso.
Según el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, "las peregrinaciones representan oportunidades vitales para fortalecer la capacidad del turismo y para promover el diálogo intercultural".
El enriquecimiento mutuo entre las actividades turísticas y las poblaciones locales centra también el mensaje del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes para la Jornada Mundial de Turismo, que se celebra este sábado 27 de septiembre.
En concreto el Vaticano propone que el turismo suponga un "desarrollo auténtico" e "integral" de las comunidades, en concreto siendo sostenible y respetuoso en los ámbitos económico, social y ambiental (tanto el ecológico como el cultural).
Como destaca el mensaje vaticano, “el turismo es un motor fundamental del desarrollo económico, por su importante contribución al PIB (entre un 3% y un 5% a nivel mundial), al empleo (entre el 7% y el 8% de los puestos de trabajo) y a las exportaciones (el 30% de las exportaciones mundiales de servicios)”.