La carta fue enviada a Pekín a través de dos emisarios argentinos, Ricardo Romano, exponente del peronismo, y José Luján, representante de la Academia China de las Ciencias en Mercosur. La fuente es el ‘Il Sismografo’, blog de información vaticana, en un breve artículo firmado por Luis Badilla, que a su vez ha sido publicado por el diario católico, Avvenire, de la Conferencia Episcopal Italiana. Además, de varias fuentes de medios de comunicación argentinos.
El Santo Padre invitó formalmente al presidente de China, Xi Jinpinga visitar el Vaticano para dialogar por la paz en el mundo. El gobierno de Pekín ha considerado la carta “documento oficial del Vaticano, recibida con los sellos de cera” tradicionales, la cuál habría sido clásificada tres días después por un colaborador directo del presidente Xi Jinping.
El Pontífice – según las fuentes- firmó personalmente la carta para remarcar la posición de diálogo con China, presente también en sus palabras durante la conferencia de prensa concedida a los periodistas en el vuelo del 18 de agosto de regreso de su viaje a Corea del Sur.
El primer acercamiento. El vuelo papal que despegó de Seúl obtuvo autorización el 13 de agosto para sobrevolar espacio aéreo chino que en décadas no había sido concedida. El Papa Juan Pablo II cuando visitó Corea del Sur en 1989 no obtuvo el permiso del gobierno de China para pasar volando por su territorio. En esa oportunidad el avión que llevaba al Papa tuvo que pasar por territorio Ruso.
Recuerdo histórico del Papa Francisco que sobrevuela territorio chino
El Papa Francisco recuerda: “Y cuando íbamos a entrar en el espacio aéreo chino, me encontraba en el cockpit con los pilotos, y uno de ellos me señaló un control y me dijo: ‘Faltan diez minutos para entrar en el espacio aéreo chino’ […] , tenemos que pedir autorización […] Lo presencié personalmente. Y el piloto me dijo: “Ahora va el telegrama”.
Después el Papa se despidió de los pilotos y volvió a su asiento y rezó un buen rato por el que llamó “el grande y noble pueblo chino, un pueblo sabio… Pensaba en los grandes sabios chinos, una historia de ciencia, de sabiduría… También los jesuitas tenemos allí parte de nuestra historia, con el Padre Ricci… Y todas estas cosas me venían a la cabeza” dijo rememorando ese momento histórico.
La diplomacia de la fraternidad
Aún es pronto para decirlo, pero puede ser ésta la grieta que rompa el muro. China actualmente no tiene un embajador ante la Santa Sede. Las relaciones diplomáticas son inexistentes y los fieles católicos en el país denuncian constantes persecuciones. Así que el Papa Bergoglio como ya lo ha hecho en otras oportunidades podría haber jugado la carta de las relaciones personales, saltando los despachos y las antesalas.
Una evidencia es la ‘invocación por la paz’ del pasado 8 de junio, cuando el Papa Francisco reunión en los Jardines Vaticanos al entonces presidente israelí, Simón Peres y el presidente palestino, Mahmmud Abbas utilizando contactos personales como la del periodista judío y veterano corresponsal en Oriente Medio, Henrique Cymerman, además de la mediación del franciscano, Pierbattista Pizzaballa, custodio de Tierra Santa.
El Papa Francisco tomaría el primer avión para China apenas le sea posible. En el vuelo de regreso de Corea respondió a la pregunta: ¿Que si me gustaría ir a China? “Por supuesto: ¡mañana! Sí. Respetamos al pueblo chino; la Iglesia pide únicamente libertad para su misión”.
El Papa Bergoglio sólo pide al gobierno de China que la Iglesia pueda “llevar a cabo su tarea” contó. “No hay más condiciones”.
En este sentido, además de los precedentes, existe un documento fundamental en la cuestión china, que el Papa Francisco lo ha recordado, la Carta enviada a los chinos por el Papa Benedicto XVI. “Esa Carta no ha perdido actualidad. Releerla hace bien. Y la Santa Sede siempre está abierta a los contactos: siempre, porque tiene una verdadera estima por el pueblo chino” aseguró el 18 de agosto.
Hoy celebramos a...