Mientras el llamado ISIS reveló el día de ayer otro horrible video de la decapitación de un voluntario británico que había sido secuestrado en Siria el año pasado y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prepara un ataque a dicho ejército, el pueblo estadounidense se muestra cada día más preocupado por el extremismo islámico y por la propensión a fomentar la violencia entre sus fieles del Islam.
Muy preocupados por el extremismo islámico
Una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Pew mostró que seis de cada diez personas preguntadas al respecto (62 por ciento) están “muy preocupados por el aumento del extremismo islámico en todo el mundo”, lo cual es el porcentaje más alto desde 2007; mientras que 53 por ciento “está muy preocupado por la posibilidad de que el creciente extremismo islámico ataque a los Estados Unidos”, lo cual representa un porcentaje que no se veía desde 2002.
La nueva encuesta nacional realizada por el Centro Pew se llevó a cabo entre el 2 a 9 septiembre pasados, con 2,002 adultos. En el estudio se encontró que las calificaciones del trabajo del gobierno que encabeza Obama en la reducción del terrorismo han empeorado desde finales del año pasado. Aproximadamente cuatro de cada diez de los norteamericanos (42 por ciento) dicen que el gobierno está haciendo "no muy bien" o "nada bien" en la reducción de la amenaza terrorista.
Libertades civiles y protección contra el terrorismo
La encuesta también encuentra un equilibrio cambiante entre las preocupaciones sobre las libertades civiles y la protección contra el terrorismo. En un cambio respecto al año pasado después de las filtraciones de Edward Snowden, el 50 por ciento de los ciudadanos están, en la actualidad, más preocupados de que las políticas antiterroristas del gobierno no han ido “lo suficientemente lejos para proteger al país”, mientras que el 35 por ciento están más preocupados de que las políticas han ido “demasiado lejos en restringir las libertades civiles”.
En julio de 2013, 47 por ciento de los estadounidenses tenía como su mayor preocupación que las políticas del gobierno habían ido “demasiado lejos” en la restricción de las libertades civiles, mientras que 35 por ciento de los encuestados dijo que su mayor preocupación era la falta de seguridad. Eso marcó la primera vez en casi una década de sondeo del Pew en la que el público expresó su mayor preocupación por las libertades civiles que por la protección contra el terrorismo.
Cambios frente al Islam
También se ha producido un cambio en las opiniones de la gente acerca de si en el Islam es más probable el fomento a la violencia entre sus seguidores que en otras religiones. Actualmente, 50 por ciento dice que el Islam es más proclive a fomentar la violencia entre sus seguidores, mientras que el 39 por ciento dice que no tiene más posibilidades de fomentar la violencia.
El dictamen acerca de si el Islam es más proclive a la violencia ha fluctuado a lo largo de los años, pero tan recientemente como a mediados de julio, el público estaba dividido: 43 por ciento veía más probabilidades de fomentar la violencia del Islam frente a 44 por ciento que no lo veía así.
Con los videos escalofriantes del ISIS –que ha inventado el terrorismo como forma de comunicación—es seguro que este porcentaje habrá de subir como la espuma.