La Causa de Canonización del Obispo Fulton Sheen fue suspendida por la arquidiócesis de Nueva York
El obispo Fulton Sheen fue un hombre para todas las generaciones y lugares. Nació en los años 1800 en El Paso, Illinois, celebró su primera misa en Peoria, Illinois, estudió y enseñó en Estados Unidos y Europa, y fue obispo auxiliar de la arquidiócesis de Nueva York y arzobispo titular de Newport, Wales.
Sin embargo, fue el trabajo de Sheen en los medios lo que verdaderamente lo llevó a la gente. A menudo era llamado el primer televangelista, de manera entusiasta empleó el poder de la tecnología y los medios para compartir el Evangelio con el mundo. Sus incansables esfuerzos fortalecieron a los fieles, y llevó almas desconocidas a Dios, incluidas las de algunos bien conocidos agnósticos, comunistas y celebridades.
No es de sorprender que se abriera la causa de canonización de aquel con el corazón tan grande para Dios y sus hermanos. Lo que es sorprendente, sin embargo, es el reciente e inesperado giro que ha dado esta causa.
Cualquiera que esté familiarizado con la causa de canonización de Sheen recuerda aquel gran obstáculo que se aclaró al inicio del año, respecto al presunto milagro de un bebé que nació muerto en Peoria, Illinois, que desveló el comité médico de siete personas organizado por la Congregación para la Causa de los Santos. Este fue el parteaguas que coloca el escenario para la beatificación de Sheen para el próximo año. Las únicas cosas que faltaban eran los votos de los cardenales, y la aprobación del Santo Padre, los resultados favorables de ambas gentes eran optimistas.
Luego, repentinamente, se llegó a la decisión que se cerraría indefinidamente todo el proceso, relegando ahora la causa de Sheen a la congregación del archivo histórico – en pocas palabras, para los “casos archivados”.
En un movimiento sorprendente, la arquidiócesis de Nueva York, cuya Catedral de San Patricio en Manhattan conserva los restos de Sheen, se ha rehusado a permitir que se mueva el cuerpo del obispo a Peoria para inspeccionarlo y para que tomen reliquias de primera clase. De acuerdo a una declaración del Obispo Jenky de la Diócesis de Peoria, esta negativa es completamente inesperada y, de hecho, se había asegurado por el cardenal Dolan y la arquidiócesis de Nueva York que cuando fuera el momento, trasladarían el cuerpo.
Y entonces, a causa de esta negativa, ahora parece que la causa de Sheen ha sido parada indefinidamente. Un hombre que llegó a millones y millones de almas, en el espacio y el tiempo, a través de su ministerio mediático, a quien se le dio el crédito de la resurrección de un bebé nacido muerto, y quien aún remueve las cenizas de la fe en la gente en todo el mundo tiene ahora su causa de canonización detenida por una única arquidiócesis por razones aún desconocidas.
No tiene sentido especular sobre la decisión del cardenal Dolan y la arquidiócesis de Nueva York. Sin embargo, han terminado los días de la incuestionable aceptación de los laicos a las decisiones clericales. Es posible ser obediente y fiel al Magisterium al mismo tiempo que se piden explicaciones a quienes están a cargo. De hecho, es el mismo hecho que cada principio de dogma católico contiene un escrutinio honesto y abierto que lleva a la gente a la Santa Madre Iglesia.
Hasta este momento, no han habido declaraciones de la arquidiócesis de Nueva York respecto al giro misterioso de estos eventos. Y aunque las hubieran, no serían garantía de permitir que el proceso se reiniciara. Sin embargo, no somos impotentes. Cartas a la Congregación para la Causa de los Santos y al Santo Padre mismo permitirán que los fieles continúen defendiendo la causa del Obispo Fulton Sheen.
Como observa el obispo Jenky en su comunicado de prensa, “los santos son siempre hechos por Dios, y no por los hombres”, por lo tanto, no es lógico asumir, que puedan ser detenidos por el hombre. El mundo necesita el ejemplo de santidad del obispo Sheen. Él pertenece a Dios y es compartido no sólo con Peoria, o Nueva York, o un lugar específico en el tiempo.
Bonnie Engstrom, mamá de James, “el niño que vivió” en el primer milagro aprobado de Sheen, manifestó su deseo por la canonización de Sheen:
“Sheen estaba increíblemente a favor de la vida, tenía un entendimiento maravilloso de María y cómo trabaja para acercarnos a Cristo, es un modelo para aquellos que están sufriendo, y lo más importante es que amó a Cristo en la Eucaristía. Los católicos en Estados Unidos necesitamos un santo como él. Uno de nosotros – un niño de campo que apasionadamente amó a Dios y lo siguió con abandono y por eso Dios fue capaz de hacer y comunicar grandes cosas.
Se que cuando la gente encuentra a Sheen y sus escritos cambian sus corazones y se acercan a Dios. Sus palabras y ejemplo son necesarios para nuestro mundo.
Al final esto no es sobre mi familia, o ninguna diócesis, o el mismo Fulton Sheen. Esto es sobre dar gloria a Dios”.
Si quieres apoyar la continuación de la canonización del Obispo Sheen, pueden usarse las siguiente direcciones:
Congregación para la Causa de los Santos
Ciudad del Vaticano 00120 Europa
Su Santidad Papa Francisco
Ciudad del Vaticano 00120 Europa
Cari Donaldson es la autora de Pope Awesome and Other Stories: How I Found God, Had Kids, and Lived to Tell the Tale. Se casó con su novio de juventud, tuvo seis hijos con él, y ahora se dedica a la educación en el hogar, a escribir, y a cómo estar un paso delante de su ejército infantil. Tiene un blog sobre fe y vida de familia en clandonaldson.com.