El Papa Francisco se acercó a los periodistas que le acompañan en el avión rumbo a Corea para recogerse en un momento de silencio y oración por el fotoperiodista italiano, Simone Camilli, muerto en Gaza a los 35 años.
Acompañado por el padre Federico Lombardi S.I., portavoz de la Santa Sede, el Papa quiso saludar un momento a los 70 periodistas que viajaban en el Airbus 330 de Alitalia, rumbo a Seúl.
Al introducir el saludo del Papa, el padre Lombardi recordó la muerte de Camilli, originario de Roma, colaborador de la agencia AP desde 2005, quien deja a su esposa, holandesa, y a una hija de tres años.
Murió mientras filmaba la desactivación de una bomba lanzada por el ejército israelí en Gaza por parte de tres artificieros palestinos, que también han fallecido, junto al fotoperiodista palestino de AFP, Ali Abuafash.
El Papa, evidentemente tocado por la noticia, tomó el micrófono: “Os doy las gracias por vuestra presencia. Después de haber escuchado al padre Lombardi, os propongo elevar, en silencio, una oración por Simone Camilli, uno de los ‘vuestros’, que hoy se ha ido en servicio. Recemos en silencio”.
El pontífice se recogió un momento en oración en medio de un silencio de los periodistas que parecía tocarse con la mano.
A continuación, Francisco concluyó: “estas son las consecuencias de la guerra. Es así. Gracias por vuestro servicio. Gracias por todo lo que haréis, que no será un paseo, sino que será muy empeñativo. Que vuestra palabra ayude siempre a unirnos al mundo y, por favor, os lo pido: dad este mensaje de paz”.