Una espada en la Toscana podría ser la legendaria del Rey Arturo
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En una ermita del pueblecito toscano de Chiusdino se encuentra una espada clavada en una roca. Una espada que se supone que fue dejada allí por San Galgano. ¿Podría ser esta espada y la historia de este santo la inspiración de la legendaria historia de Excalibur? En el Blog MaestrazoTemplario así lo sostienen y dan cinco indicios que hacen verosimil esta historia. También se hace eco de ella el diario español ABC
San Galgano de Montesiepi
Poco se sabe a ciencia cierta sobre este santo. Según la tradición era un niño que había deseado por mucho tiempo ser un caballero medieval, y luchó contra Pannocchieschi Gherardesca y otros, por la supremacía política y militar. Era una época de la violencia, el abuso y las violaciones. Galgano era un joven marcado por el desorden y la lujuria, pero un buen día San Miguel le pidió que abandonara las armas y se retirase a vivir como un monje ermitaño. Es en la Abadía de Chiusdino donde el santo clavaría su espada, la que podría ser la Excalibur posteriormente legendaria.
El autor de la historia y San Galgano
Geoffrey de Monmouth, en su obra “Historia de los Reyes de Britania” registra por primera vez la historia de Exaclibur. Según explica el autor del blog, el monje Bretón habría oído la historia de San Galgano y el incorporo a su libro. Incluso uno de los caballeros tomaría su nombre: Gaway, en latín Galganus.
La fusión de dos historias
En la Bretaña francesa comenzarían a fusionarse dos relatos, el del militar Romano Lucio-Artorio Castro que vivió en el siglo II y la espada en la roca de San Galgano.
“Artvs Britanie” en la Abadía
Los monjes cistercienses de Siena conocían las leyendas de la Mesa Redonda ya extendidas por toda Europa y la relación con la vida de San Galgano. Por eso las inscripciones en la basílica y los relieves “artúricos” en las ruinas de esta basílica Toscana.
La espada es verdadera
En Julio del año 2012 se intentó demostrar que no era una falsificación y tras diversos estudios se concluyó que la espada se encuentra datada entre el siglo XII y XIII y que la hoja se encuentra incrustada en la roca. Un milagro que desconcierta a la ciencia.