Boko Haram sigue sembrando el terror y aumenta el compromiso de varios países africanos para combatir al grupo terrorista islamista
La barriada cristiana de Sabon Gari de la ciudad de Kano, en el norte de Nigeria, se ha vuelto a teñir de sangre: este domingo después de misa, sobre la una y media de la tarde, un terrorista lanzó una bomba casera contra la iglesia católica de San Carlos, matando a cinco personas e hiriendo a otras ocho.
La policía aseguró haber detenido a tres sospechosos del ataque y desplegó un dispositivo en las proximidades del templo; aunque el ataque no ha sido reivindicado, sospecha del grupo islamista Boko Haram.
El mismo barrio sufrió el pasado jueves un atentado en una estación de autobuses, que dejó al menos un muerto y ocho heridos, del que también se ha hecho eco Valores Religiosos.
También este domingo, una mujer kamikace murió cuando intentaba atacar una universidad de Kano, al activar una bomba disimulada bajo su hijab cuando esperaba a ser registrada por policías.
La policía evitó otro atentado con coche bomba el mismo día, dirigido contra una mezquita y el domicilio de un dignatario musulmán de Kano.
Boko Haram, que reivindica la creación de un Estado Islámico en el norte del país -de mayoría musulmana- ya ha intentado asesinar varias veces a dignatarios religiosos por someterse a la autoridad del gobierno federal, actualmente dirigido por el presidente Goodluck Jonathan, un cristiano del sur.
También en Camerún
El grupo ha traspasado fronteras, sembrando muerte también en otros países como Camerún, especialmente en los últimos días después de que el país juzgara a catorce presuntos miembros de Boko Haram.
Este mismo domingo, en la localidad de Kolofata, unos 200 miembros de Boko Haram mataron a al menos tres personas y secuestraron a la esposa del viceprimer ministro de Camerún, Amadou Alí.
En otro ataque secuestraron al líder religioso local Seini Boukar Lamine y a cinco miembros de su familia.
La revista Mundo Negro informa que el norte de Camerún vive una difícil situación de seguridad y humanitaria. En los últimos días, más de tres mil nigerianos se han refugiado en la localidad de Fotokol y las autoridades temen la infiltración de violentos entre los refugiados.
Níger, Nigeria, Chad y Camerún se han comprometido a crear una "fuerza armada multinacional" para luchar contra el grupo islamista radical nigeriano Boko Haram. Según anunciaron al final de una cumbre celebrada en Niamey, cada uno de los países aportará 700 soldados.