​Europa aprueba un convenio contra el tráfico de órganos

El Comité de Ministros del Consejo de Europa aprobó este miércoles 9 de julio el Convenio Internacional contra el Tráfico de Órganos, para sancionar penalmente el tráfico de órganos humanos para su trasplante, proteger a las víctimas y facilitar la cooperación nacional e internacional para perseguir judicialmente de modo más eficaz a los responsables de este tráfico.

Para prevenir y combatir la extracción y venta ilícita de órganos humanos, el convenio introduce nuevos delitos relacionados con la trata de seres humanos con fines de extracción de órganos, informa el diario Abc.

Por ejemplo, están así tipificados la extracción llevada a cabo sin el consentimiento libre informado y el consentimiento específico del donante vivo o fallecido, o, en el caso de los donantes fallecidos, y si la eliminación está autorizada en virtud de su derecho interno; cuando, a cambio de la extracción de órganos, el donante vivo, o de un tercero, recibe un beneficio económico o una ventaja comparable; o cuando a cambio de la extracción de órganos de un donante fallecido, una tercera parte recibe un beneficio económico o una ventaja comparable.

España, líder mundial de donación y trasplantes de órganos, ocupa también un lugar preferente en la lucha internacional contra el tráfico ilegal de órganos, por lo que se está planteando celebrar en este país el acto inaugural de firma de la Convención, prevista para finales de este año o principios de 2015.

El 10% de los órganos que se trasplantan en el mundo proceden del tráfico ilegal, según una denuncia del responsable de trasplantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) José Ramón Núñez, recogida hace unos meses por La Vanguardia.

Se trata de personas con recursos que ante un problema de salud acuden a cualquier lugar del mundo para encontrar a alguien dispuesto a entregar un órgano a cambio de dinero.

El tráfico de órganos se asienta fundamentalmente en países de Asia, como Pakistán, América Latina -Ecuador, Colombia…-, antiguos países de la República Soviética y Extremo Oriente. Los que pagan por esos órganos se encuentran en países desarrollados, fundamentalmente Israel y Estados Unidos.

En 2012 se realizaron en el mundo 112.630 trasplantes y el año pasado sólo se disponía del 10% de los órganos precisos para atender la demanda global: se necesitaban un millón de órganos.

En la UE se realizan más de la mitad de los trasplantes en el mundo, en el 2011 había más de 61.000 pacientes en lista de espera y 5.500 murieron en esa espera.