La historia de Rowden y Leizel, dos jóvenes de Filipinas, da la vuelta al mundo a través de un video publicado en Youtube por el hermano de Leizel.
La pareja había decidido casarse el 8 de julio de este año, cuando Rowden cumpliera 30 años. Sin embargo, en mayo le fue diagnosticado cáncer de hígado, ya en fase terminal. Su último deseo fue casarse con su verdadero amor. Después de 12 horas de preparación, su sueño se hizo realidad.
Como estaba imposibilitado para salir del hospital, la Iglesia fue hasta él. Familiares, el sacerdote y el equipo del hospital prepararon todo para la celebración.
El tiempo de decir “sí”, intercambiar los anillos, dar su primer beso de casado, pues pocas horas después el joven falleció. Un testimonio sobre el valor del amor conyugal, vivido también sólo por pocas horas, que abre la perspectiva del “para siempre”, que “por gracia de Dios” muestra el único camino para un amor verdadero: poner en las manos de Dios las voluntades y los límites. Dios hace que el amor sea eterno.
De hecho, en la fórmula matrimonial se pronuncia “con la Gracia de Cristo prometo serte fiel siempre, en la salud y en la enfermedad”. Él es el que lo cumple, el que hace un amor eterno.
El vídeo, colgado en Youtube por el hermano de la novia, está conmoviendo a millones de personas: “Ha sido una ceremonia hermosa y desgarradora -dijo- él no podía salir del hospital, por eso se la hemos llevado nosotros a él”.
“Nuestra familia quiere agradecer a Jesucristo, por orquestar esa historia tan inspiradora -dijeron sus familiares-. Y por darnos tiempo suficiente para dar a Rowden lo que tanto soñaba, y mostrarle cuán amado era”.
Hoy celebramos a...