Los islamistas de Boko Haram podrían ser el origen de nuevos atentados contra los cristianos reunidos para el oficio dominical en varias iglesias cerca de Chibok
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Según testigos que recuerdan “decenas de muertos”, los fieles en oración o en las proximidades de tres o cuatro iglesias de aldeas situadas a unas decenas de kilómetros de Chibok, ciudad al noreste de Nigeria, fueron atacados este domingo por hombres armados que abrieron fuego y lanzaron bombas.
Mujeres y niños figuran entre las víctimas. La confusión que reina en el lugar y el silencio del ejército nigeriano no permiten establecer todavía un balance preciso, aunque algunos medios de comunicación hablan de medio centenar de fallecidos.
Una vez más, el ejército de Nigeria habría dejado sin defensa a la población; los soldados habrían huido para esconderse en el bosque tras el anuncio del ataque.
Es en la ciudad vecina de Chibok donde los terroristas de Boko Haram secuestraron el pasado 14 de abril a más de 200 chicas que en su mayoría todavía no han sido encontradas.
Después Boko Haram ha perpetrado nuevos raptos de mujeres jóvenes y de una treintena de chicos, y ha multiplicado los atentados. La semana pasada atacó una casa de citas y a telespectadores reunidos para seguir el Mundial de fútbol.