La ecografía mostró anomalías en el desarrollo del feto, le ofrecieron abortar y ella se negó; nació pesando menos de 400 gramos y hoy capitanea un equipo de fútbol
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Si bien representa riesgos, aumenta el porcentaje de mujeres que deciden quedar embarazadas en una etapa madura. La mayor participación femenina en el mundo laboral, el anhelo de alcanzar desarrollo profesional y lograr éxito actúan como un freno a la maternidad. Así lo refrenda un reporte médico hecho por la Red de Salud de la Pontificia Universidad Católica de Chile en septiembre de 2011 (pulsa para leer).
Esto era lo que vivía Lorraine Hart, una mujer de 37 años que se desempeñaba como Trabajadora Social en Birmingham (Reino Unido).
Tras varios intentos frustrados, sus deseos de maternidad tardía se concretaron a comienzos de 2003, cuando supo que estaba embarazada. No obstante, como un balde de agua fría cayó sobre ella al recibir el informe de una ecografía en la semana 18.
“El pronóstico no era el más favorable. La bebé no estaba teniendo un desarrollo normal, me dijeron que era poco probable que sobreviviera, que existía el riesgo de muerte fetal y me ofrecieron el aborto”.
La vida, en 24 semanas de gestación, al borde del abismo
En el Reino Unido, el aborto es legal y se autoriza su práctica bajo cuatro condicionantes: Para salvar la vida de la madre; evitar lesiones graves a la integridad física o salud mental de la madre; si habiendo cumplido hasta 24 semanas de gestación para evitar daños a la salud física o mental de la madre; y si existe probabilidad de que el embrión venga afectado de discapacidad física o mental.
Precisamente este último argumento hace también parte de las tres causales con que el gobierno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet busca legalizar la despenalización del aborto durante estos días.
A juicio de los médicos, el embarazo de Lorraine presentaba riesgos catastróficos y dada sus características, avalaban la necesidad de interrumpir el desarrollo de ese ser humano, por inviabilidad fetal.
“Sin embargo –afirma la madre- mientras su corazón continuara latiendo no podía abandonar la esperanza”.
Nació tres meses antes de tiempo
Cuando Aaliyah Hart nació el 27 de mayo de 2003, los médicos del City Hospital de Birmingham, no ocultaban su rostro de preocupación. La bebé llegaba al mundo tres meses antes de tiempo, pesando apenas 340 gramos y midiendo 18 centímetros. Era lo suficientemente pequeña para que cupiera en la palma de la mano de su madre.
Sostenida por su fe no claudicaría, confidenció Lorraine más tarde al periódico Daily Mail.
Pese a que su hija tenía los pulmones subdesarrollados, durante las primeras horas la pequeña mostraba una fortaleza extraordinaria. “No podía creer que algo tan pequeño pudiera sobrevivir… pero estaba tan activa. Sus manos se movían, era una pequeña personita y lloré durante mucho tiempo”, recuerda.
La lucha por la vida
En cuestión de semanas el estado de la pequeña Aaliyah mostraba positivos índices de salud y apabullaba el fatal diagnóstico inicial entregado por el equipo médico que la había condenado a morir.
Fue examinada por el doctor Jeffrey Bissenden, del City Hospital, quien, impresionado por su evolución, le retiró la máquina de soporte vital dos días después de su nacimiento.
“He sido pediatra desde 1980 y nunca había visto sobrevivir a un bebé de ese tamaño. Usualmente, estos bebés son abortados naturalmente, pero su madre animó a esta pequeña niña que se retorcía alrededor, movía sus piernas y decía «quiero vivir».
Pienso que la sobrevivencia de esta niña se debe a su resistencia intrínseca y no a cualquier cosa que hayamos hecho”, comentó el facultativo Bissenden al Daily Mail.
En octubre del 2003, luego de estar cuatro meses en la unidad neonatal del hospital, Aaliyan fue dada de alta.
En ese momento ya pesaba 2 kilos y 300 gramos, los pequeños pulmones de la niña se desarrollaban y su cuerpo se fortalecía.
“Todos los bebés son especiales, pero Aaliyah es un poco más especial. Ella es increíble. Ella lo ha hecho muy bien y estoy muy orgullosa de ella”, decía Lorraine en aquella época.
“Fui bendecida con una pequeña gran niña”
Con el tiempo quien era una piedra de contradicción para la ciencia, forjó un crecimiento relativamente normal y durante 2007… Aaliyah empezó a ir a la escuela.
Al ver su crecimiento, Lorraine publicó una arenga dedicada a todas las mujeres embarazadas a quienes les han dicho que sus bebés no podrían sobrevivir y que es mejor abortarlos:
“Estoy orgullosa de mi fortaleza para no escuchar a los llamados expertos. No me derrumbé bajo sus consejos. Esta es una gran prueba para todos los médicos de bebés… piensen y recuerden a Aaliyah Hart. Los médicos me ofrecieron abortarla antes que diera a luz. Pero fui bendecida con una pequeña gran niña que se recuperó”.
Hoy, Aaliyah es la bebé más pequeña que ha nacido y sobrevivido en Reino Unido. Con 1.2 metros y un poco más de 26 kilos, está creciendo normalmente y recientemente se convirtió en la capitana de la selección femenina de futbol en la escuela independiente de Rosslyn en Hall Green, Birmingham.
Entre sonrisas, cuenta ella misma que “realmente me gusta mucho jugar fútbol, es muy divertido jugarlo con mis amigos. Ser la capitana me hace sentir muy orgullosa. Sé que soy un poquito pequeña pero trato de que esto no haga diferencia. Mi equipo favorito es Manchester United y admiro mucho a Wayne Rooney”.