Pese a que en gran parte del mundo, sobre todo el hemisferio norte, la semana de oración por la unidad de los cristianos se celebra en enero, en otras partes suele celebrarse en torno a Pentecostés. Así ocurre, por ejemplo, en Uruguay, Bolivia y Brasil, donde culmina este domingo, y en la Argentina, que la celebrará del 8 al 15 de junio.
El lema, sugerido desde la Santa Sede para que en cada país se medite de acuerdo a la fecha en que se realice, es ¿Es que Cristo está dividido?, y en distintas partes hay actividades que muestran la buena relación entre las confesiones cristianas y la misma voluntad de rezar por la unidad.
En la capital uruguaya, la Semana se abrió con una celebración en la catedral anglicana de Montevideo. Un segundo encuentro tuvo lugar en la iglesia católica San José y San Maximiliano Kolbe. Y se clausura el viernes en la iglesia evangélica Valdense, con una celebración de la que participará el arzobispo de Montevideo, monseñor Daniel Sturla.
En la provincia de Córdoba, por ejemplo, el Centro Ecuménico Cristiano de Córdoba , ha organizado un encuentro para el lunes 9 en la iglesia evangélica luterana argentina; el martes, en la iglesia del Ejército de Salvación; el miércoles en la evangélica metodista de Alta Córdoba; el jueves en la apostólica armenia, y el viernes en la iglesia de la Compañía de Jesús y Capilla Doméstica, antiquísimo templo jesuita.
En Buenos Aires la variedad de confesiones caracteriza también la semana. La cita inicial es el domingo 8 en la iglesia evangélica metodista. El martes y el miércoles, en las parroquias católicas de Nuestra Señora de Loreto, y de Nuestra Señora del Valle y Nuestra Señora de Narek, respectivamente.
El jueves tendrá lugar la cita central organizada por la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (CEICA), a las 19, en la catedral ortodoxa San Jorge.
El viernes la cita es en la iglesia evangélica del Río de la Plata y el domingo 14 en la Congregación Unidad el Buen Pastor.
“A lo largo de esta Semana de Oración, con este lema, los cristianos, en comunión, durante los ocho días del octavario ruegan por la plena unidad. Justos fuimos elegidos para proclamar el mensaje del Evangelio”, explican en la convocatoria.
La octava se celebra en cada país a partir de una guía de lecturas preguntas y meditaciones difundida desde la Santa Sede, pero adaptada a cada realidad y tipo de celebración. Este año, los documentos fueron elaborados desde Canadá.
Cristo no puede estar dividido
Al clausurar la celebración de la semana en el hemisferio norte, semana no compartida en función del período estival de verano que en general tiene lugar en enero en el hemisferio sur, el Papa Francisco explicó que “cuando estamos en su presencia [de Cristo], nos hacemos aún más conscientes de que no podemos considerar las divisiones en la Iglesia como un fenómeno en cierto modo natural, inevitable en cualquier forma de vida asociativa”.
“Nuestras divisiones hieren su cuerpo, dañan el testimonio que estamos llamados a dar en el mundo”, añadió.
Para el Papa, “Cristo no puede estar dividido. Esta certeza debe animarnos y sostenernos para continuar con humildad y confianza en el camino hacia el restablecimiento de la plena unidad visible de todos los creyentes en Cristo”.