Es uno de los grandes santos del siglo XX: fundador de una ciudad, misionero en Asia y creador de revistas
San Maximiliano María Kolbe fue una figura grandiosa del catolicismo del siglo XX.
Kolbe fue un hombre de un celo apostólico extraordinario, un precursor en el uso de los medios de comunicación social para la transmisión del Evangelio, que consumó su vida con el testimonio del amor más grande: ser mártir de la caridad en Auschwitz.
El manantial de todo su dinamismo fue su amor apasionado a la Madre de Dios. Es conocido como “el loco de la Inmaculada”.
En medio de muchas dificultades exteriores, limitado físicamente por la tuberculosis, trabajó con pasión por la extensión del Evangelio.
Fue misionero en Japón, y sus publicaciones llegaron hasta India, China, e incluso Arabia. Fundó en Polonia una ciudad para la Inmaculada: Niepokalanow.
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San Maximiliano María es un ejemplo vivo de la generosidad apasionada en la entrega a Dios que puede suscitar la devoción a María, cuando es auténtica.
Ser posesión de la Inmaculada era su ideal. Ella le llevó al don completo de sí mismo, a ser imitador perfecto de Jesucristo:
“Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por su amigos” (Jn. 15, 13).
Los Siervos del Hogar de la Madre, con la colaboración con H.M. Televisión, han realizado este documental de 30 minutos sobre la vida de san Maximiliano María Kolbe para su difusión gratuita a través de Youtube: os lo recomendamos.
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