La aceptación social del aborto plantea un serio problema moral al mundo: el mundo hispano, dividido
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El Centro de Investigaciones Pew es un centro de pensamiento con sede en Washington, D. C., que brinda información sobre problemáticas, actitudes y tendencias que caracterizan a los Estados Unidos y en todo el planeta. Desarrolla investigación y conocimiento en siete áreas principales. Una de ellas es el Proyecto de Actitudes Globales, en la que el Pew ha realizado una encuesta para entender el panorama que guarda la moralidad en el mundo.
La investigación sobre moralidad se llevó a cabo en 40 países de los cinco continentes y durante el tiempo que duró –2013 e inicio de 2014—se lograron entrevistas con 40 mil 117 personas, dándose a conocer a fines del mes de abril de 2014 los principales resultados en ocho situaciones, seis de las cuales tienen que ver con el próximo Sínodo de la Familia, convocado por el Papa Francisco para el próximo mes de octubre en Roma.
Las situaciones o comportamientos sobre las cuales la Iglesia en su conjunto tiene que tomar en cuenta para enfrentar en el próximo Sínodo son: la consideración (o no) como moralmente aceptable del aborto, la homosexualidad, las relaciones sexuales fuera del matrimonio (por parte de personas casadas), las relaciones sexuales entre adultos no casados, el divorcio y el uso de anticonceptivos.
El tema del aborto sigue siendo el tema principal, y la demostración de la gran diferencia que existe entre América Latina con Europa y con los países del norte del Continente americano: Estados Unidos y Canadá. Es el mejor barómetro para saber cómo se encuentra lo que el filósofo español Julián Marías llamó como la peor de las catástrofes del siglo XX, es decir, la aceptación social del aborto (como una práctica terapéutica, eugenésica o de mil eufemismos más).
Latinoamérica al frente; Europa a la zaga
El país latinoamericano que más considera como moralmente inaceptable el aborto es El Salvador, con 85 por ciento de su población. Le siguen Bolivia con 83 por ciento, Brasil con 79 por ciento, Venezuela con 77 por ciento, Chile con 64 por ciento, México con 63 por ciento y Argentina, con 56 por ciento. Por encima de Estados Unidos, en donde 49 por ciento de la población considera moralmente inaceptable el aborto, por un pronunciado 26 por ciento de Canadá. Por cierto, El Salvador ocupa el quinto lugar de 40 países en donde se levantó la encuesta, y Bolivia el séptimo.
Donde la cuestión está que arde es, sin duda, en Europa. Solamente Grecia está por encima del 50 por ciento de la población que dice no al aborto (54 por ciento). Los demás países encuestados se encuentran muy por debajo de la mitad de la población. A Grecia le sigue Polonia (47 por ciento), Italia (41 por ciento), España (26 por ciento), Reino Unido (25 por ciento), Alemania (19 por ciento), República Checa (18 por ciento) y al final de los 40 países del mundo encuestados por el Pew, se encuentra Francia, nación en la que solamente 14 por ciento de sus ciudadanos considera que es inaceptable el aborto.
Llaman la atención los números que presenta España, pues en mientras que en aceptación de la “moralidad” del aborto se encuentra en el lugar 36 de los 40, en porcentaje de personas que consideran moralmente inaceptable la homosexualidad (otro de los temas estudiados en esta investigación por el Pew), baja aún más, hasta llegar al lugar número 40, pues solamente 6 por ciento de los españoles la consideran moralmente inaceptable.
Francia y España, dos naciones que pasaron por mucho tiempo como predilectas de la Iglesia católica, lideran hoy mismo el tema de la aceptación del aborto y la aceptación social de la homosexualidad, mientras que los países más pobres de América Latina, como El Salvador y Bolivia presentan un rostro contrario: a favor de la vida desde su concepción hasta la muerte natural, y a favor de la familia tradicional.
