Los casos de tiroteos en escuelas en EE.UU. preocupan a las familias
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Cerca de 500 estudiantes de la Escuela Católica St. Mary School, en Littleton se reunieron la semana pasada, para rezar y pedir a Dios que los proteja. Fueron desde los más pequeños, de Kindergarten, hasta los jovencitos de 8vo grado. Todos acompañados de sus profesores.
“Podemos poner en las puertas todos los seguros que queramos; pero ¿qué más podemos hacer como padres? dijo el director de la Escuela, Greg Caudle. “Como personas de fe, nos ponemos en oración. Y con ello decimos que confiamos en la fuerza de la oración, y confiamos en el poder de Dios para cuidarnos y protegernos”.
Por su parte, Natalie Hattenbach, madre de dos estudiantes de St. Mary, fue la que organizó la jornada de oración, en contra de la violencia. Ella tomó esta iniciativa, con la consciencia de los varios ataques que estudiantes de colegio han sufrido en los últimos años en el país. Tanto el asesinato de Jessica Ridgeway, de 10 años, en Westminster en octubre de 2012, como el ataque en Sandy Hook Elementary en Newtown Connecticut, que destruyó la vida de 26 estudiantes.
Hattenbach decidió promover la oración, pues si bien ella sabe que los padres no pueden hacer mucho para proteger a sus hijos, sí pueden rezar, y ella confía mucho en el poder de la oración. Desde diciembre pasado viene organizando a voluntarios, entre ellos muchos padres de familia, para rezar caminando alrededor de la Escuela.
Esta vez, no fueron sólo los padres, sino también los alumnos.
Según el capellán del colegio, padre Juan Espino, fue muy conmovedor ver a los estudiantes y a sus padres, estar unidos en oración. “Visualmente, es más impactante ver a todos los estudiantes rezando por su colegio, así como por cada uno. Se siente compromiso”.
El sacerdote, finalmente pidió a Dios que proteja a todos los niños, profesores, padres, familiares, así como a toda la comunidad de la Escuela St. Mary.
“Este edificio está para ofrecer educación y aprendizaje a los jóvenes”, rezó. Pedimos a Dios que “haga de él un centro donde, tanto estudiantes como profesores avancen en las palabras de la verdad, luchen con todo su corazón para estar junto al Señor, y tengan a Cristo como su Maestro. Permítenos que tanto estudiantes como profesores, sigan a Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, para siempre”, concluyó el sacerdote.
Por Nissa Lapoint. Artículo publicado originalmente por El Pueblo Católico