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¿Reconocerías a un familiar que fuera “Sin Techo”?

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Alvaro Real - publicado el 30/04/14
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El drama de la invisibilidad de las personas sin hogar

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José Antonio Nabas Barea, de 53 años de edad falleció el pasado 9 de abril. Su fallecimiento no será portada de los medios de comunicación, pero no porque no sea famoso, sino, lo que es peor, porque su vida fue “invisible”.

José Antonio Nabas era una persona sin hogar de Cádiz y voluntarios de la Asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz, Calor en la Noche y Cáritas, además de sacerdotes y ciudadanos en general quisieron rendirle un homenaje y realizar la lectura de un manifiesto con el que reivindicar la situación de las personas sin hogar.

“Queremos despedirnos de forma institucional de la persona de JOSE ANTONIO, al cual apreciábamos y hemos sufrido su muerte como la de otros tantos. Por desgracia una realidad INVISIBLE para muchos”, explican desde estos colectivos que destacan que Jose Antonio era amable, divertido y noble, “con muchas habilidades y potencialidades las cuales estaban mermadas por sus dificultades personales y emocionales, sus dependencias a sustancias adictivas y por numerosos problemas de salud física y mental”.   “Ante todo era una persona igual en Dignidad que el resto,  con nombre y apellidos, al cual queremos rendirle homenaje y poder despedirnos como se merece”.

Con este manifiesto las organizaciones quieren sensibilizar a la sociedad por la realidad que viven las personas sin hogar y piden “cambiar la forma de mirar a nuestro alrededor”.

Invisibles a la sociedad

Con la muerte de Jose Antonio se quiere denunciar la invisibilidad de los Sin Techo y en Nueva York una “incómoda” experiencia con cámara oculta ha demostrado el drama que vienen estas personas a diario.

Se colocó una cámara oculta para que la gente pasara por delante sus familiares, que estaban sentadas en la calle, vestidos para que parecieran vagabundos y el resultado no puede ser más esclarecedor. Nadie siquiera giró la cabeza para poder reconocer a sus seres más queridos. 

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