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Irán: una madre perdona al asesino de su hijo y le salva de la horca

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Aleteia Team - publicado el 18/04/14
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El hombre iba a ser ahorcado cuando la mujer detuvo la ejecución
Este hombre estaba a la espera de ser ahorcado, ya con la cuerda alrededor del cuello, cuando la madre del joven al que él había asesinado en una pelea callejera detuvo la ejecución. Sucedió en Irán: esta madre salvó la vida a Balal, condenado a muerte por haber acuchillado a su hijo.
 
La bofetada de misericordia de la madre
 
La madre de la víctima, Samereh Alinejad, acompañada por su marido, un ex entrenador de fútbol, subió al patíbulo y se acercó al homicida, de pie sobre la silla y con una venda negra en los ojos. Frente a este hombre, que llorando pedía piedad, la mujer se detuvo, le miró a la cara y le propinó una bofetada, quitándole después la soga del cuello.
 
Un gesto emotivo, explicó ella misma, que “me ha ayudado a calmarme”, "ahora que le he perdonado me siento aliviada ".
 
"Soy creyente, tuve un sueño en el que mi hijo me decía que estaba en paz y en un lugar hermoso… después de esto, todos mis familiares, incluso mi madre, me presionaban para que perdonara al asesino", añadió la mujer, que en cuatro años ha perdido también otro hijo en un accidente de tráfico. "¿Sabéis lo que significa vivir en una casa vacía?", había gritado poco antes a la muchedumbre que esperaba la ejecución.
 
Entre venganza y perdón
 
Para Balal, esa bofetada fue el espacio entre la venganza y el perdón. “Había querido que alguien me lo diera cuando quería coger un cuchillo", declaró en una entrevista de televisión. Su condena había suscitado una fuerte campaña de opinión en el país: muchos habían pedido a la familia que le perdonara. Entre estos, también el popular comentarista de fútbol Adel Ferdosipour, y el ex jugador internacional Ali Daei. Según datos de la ONU, desde principio de año más de 170 personas han sido llevadas al patíbulo en Irán.
 
***
 
Papa Francisco y el perdón
 
“Dios nunca se cansa de perdonarnos, el problema es que nosotros nos cansamos de pedir perdón – son las palabras del Papa Francisco en el domingo del primer Ángelus – no debemos cansarnos nunca, Él es el padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia por todos nosotros”.
 
Reconocerse pecadores
 
También en la homilía de Santa Marta del 11 de noviembre, el Santo Padre subrayó la invitación a perdonar, Esto es lo que Jesús hace con los pecadores: “Él no se cansa de perdonar, sólo con la condición de no querer hacer esta doble vida, que vayamos a Él arrepentidos: Perdóname, Señor, que soy un pecador. Pero sigue, sigue, ya lo sé. Así es el Señor. Pidamos hoy la gracia al Espíritu Santo que huye de todo engaño, pidamos la gracia de reconocernos pecadores: somos pecadores”.

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