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Sacerdote, otro Cristo… y otra crucifixión

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Gerardo Rodríguez - publicado el 15/04/14
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El particular camino del Calvario del padre Pedro Eduardo DankowskiCampo de concentración de Auschwitz. Sábado antes del domingo de Ramos de 1942.

El verdugo tiene un nombre, Hans. La víctima también, Pedro. Del alemán la crónica del campo sólo retiene el nombre y su cargo, Arbeitsdienstführer (jefe del servicio laboral). Del polaco se dice que el número 24.529 es un sacerdote católico, su nombre completo Pedro Eduardo Dankowski.

Ese día en el recuento de la llamada de la mañana otro sacerdote es testigo de la cruel golpiza. Derribado de un golpe, ya en el suelo es pateado en la cabeza y en el estómago. El kapo también le rompe los anteojos. ¿El motivo? El día anterior el padre Pedro no pudo ir al trabajo por encontrarse muy enfermo.

Para el verdugo la imposibilidad real de ir a trabajar se convierte en capricho, “no quisiste ir a trabajar”.

Luego ordenó que al sacerdote maltratado y retorciéndose de dolor le amarraran sobre sus hombros un grueso tronco. Después fue enviado a la enfermería.

Al otro día, Domingo de Ramos, aunque es consciente de que pone en riesgo su vida, el padre Ladislao Puczka decide igual visitar a su amigo.

Allí recibió esta confidencia: “El kapo Hans me anunció para esta Semana Santa mi vía crucis”. Y así fue. Estando en la enfermería en los días siguientes sufrió nuevas torturas.

El Viernes Santo cuando el padre Ladislao Puczka entró a la enfermería para visitar a su amigo lo encontró como ese día está la víctima divina del Calvario, en la cruz. Debilitado, extenuado, brutalmente golpeado sostenía sobre sus hombros un grueso tronco.

Recibida la absolución se despide así de su amigo: “Hasta vernos en el cielo”. Ese mismo día es rematado a golpes y patadas por el kapo. Era el 3 de abril de 1942, era Viernes Santo.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial no permaneció indiferente al sufrimiento de su pueblo e incluso se incorporó al movimiento de resistencia en Podhale dirigiendo junto con su hermano Estanislao una radio clandestina y redactando comunicados.

Al mismo tiempo prestaba ayuda a todos aquellos que eran perseguidos por la Gestapo y huían a través de los montes Tatra hacia Hungría.

El comandante alemán del puesto militar de Zakopane le advirtió que estaba siendo vigilado y de un momento a otro podía ser arrestado.

Sin embargo se negó a escapar u ocultarse y decidió permanecer en el lugar donde el obispo le había encomendado para ejercer su ministerio pastoral.

Finalmente el 10 de mayo de 1941 es arrestado y llevado al “Palace”, lugar de interrogatorios y tortura.

Un compañero de prisión aportó su testimonio recordando cómo en las frías noches de primavera, cuando dormían ateridos de frío sobre el pavimento de hormigón, el sacerdote compartía su sotana como abrigo.

De allí pasó a una prisión en Tarnów, de donde fue deportado al campo de concentración de Auschwitz. Llegó el 15 de diciembre de 1941 y recibió el número 24.529.

El único de este grupo de sacerdotes que sobrevivió al campo fue el sacerdote Ladislao Puczka, administrador de la parroquia de Bialy Dunajec, amigo del padre Pedro en los años de seminario. Con su testimonio él labró al acta de su amigo mártir.

En el campo el padre Pedro fue obligado a trabajar por encima de sus propias fuerzas cavando zanjas para hacer canales.

Su condición de sacerdote católico lo convirtió en objeto de una especial persecución de parte del kapo Hans.

No contento con el trabajo, de por sí ya extenuante, le asignó un trabajo suplementario. También le obligaba todos los días a cavar su propia tumba y luego rellenarla.

A pesar de todo el padre Pedro no perdía su estado de ánimo, y aunque el trabajo lo agotaba era capaz de cantar cantos religiosos para animar a los demás.

Hasta que llegó la Semana Santa de 1942…

Nació en Jordanów el 21 de junio de 1908. Hijo de Juan y Ana Fulinska. En 1926 entró en el seminario de Cracovia, realizando los estudios filosóficos y teológicos en la Universidad Jagellónica.

Fue ordenado sacerdote el 1 de febrero de 1931. Fue vicario en las siguientes parroquias: Pobierze (1931-1932), Sucha Bezkidzka (1932-1935) y Zakopane (1935-1941).

Era devotísimo de la Virgen María y heredero de una larga tradición religiosa en su familia. Cordial, amable, abierto a todos, lo mismo sabía dialogar con los montañeses que con los intelectuales, se ganaba la confianza de sus fieles que acudían a su confesonario a exponerle sus necesidades espirituales y humanas.

Fue beatificado el 13 de junio de 1999 y proclamado santo el 27 de abril de 2014, por san Juan Pablo II.

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