Lectores de Aleteia piden oraciones por la paz
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En una decisión que se esperaba desde hace un par de semanas, los líderes de los grupos organizados como autodefensas y reconocidos por el gobierno federal como aliados en la lucha por desalojar de Michoacán, estado occidental de México al grupo delincuencial llamado “Los caballeros templarios”, aceptaron este lunes la propuesta gubernamental de desarmarse antes del 10 de mayo.
Abatidos y capturados, pero no todos
Tras un encuentro con el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral en este Estado de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, líderes de los grupos armados de autodefensa coincidieron en que dejarán próximamente las armas, pero solamente las de grueso calibre, pues van a tener que defenderse de los residuos de los “templarios” que queden en la región. Los líderes de las autodefensas representan a cerca de 20 de los 113 municipios que componen el Estado de Michoacán.
"En votación democrática y unánime, líderes de ‘autodefensas’ de 20 municipios aceptaron el plazo del 10 de mayo", según dijo el comisionado Castillo en su perfil oficial de Twitter, donde también difundió una fotografía en la que se puede ver a los llamados “policías comunitarios” levantando la mano para adherirse a este pacto. Castillo fue designado por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para limpiar Michoacán de la delincuencia organizada, especialmente, los “Caballeros templarios”.
Entre los presentes en el encuentro con Castillo se encontraba el portavoz del Consejo de Autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, quien había sido uno de los principales opositores al desarme. De hecho, la semana pasada organizó varias marchas en los municipios de Nueva Italia y Apatzingán contra esta medida, que lleva meses reclamando el gobierno de Enrique Peña Nieto. "El día que estemos seguros enterraremos las armas o ya vemos que hacemos con ellas", dijo el fundador de las autodefensas.
Sin embargo, en este encuentro el gobierno federal, a través del comisionado especial para Michoacán y las autodefensas acordaron "la limpieza conjunta total del Estado y que se libere a los guardias civiles detenidos, que se calculan en una centena, a cambio de disolver a los grupos civiles armados". Las autodefensas condicionaban el desarme a que se consignara o abatiera a los principales líderes templarios y a los mandos intermedios de este grupo de delincuentes que, desde hace una década asola Michoacán.
El gobierno mexicano ha dicho que, hasta ahora, los líderes templarios abatidos han sido Nazario ‘El Chayo’ Moreno y Enrique ‘El Kike’ Plancarte; mientras que Dionisio ‘El Tío Nicho’ Plancarte y Gerónimo ‘El Toro’ Vásquez, han sido detenidos. Los otros tres cabecillas que siguen prófugos son Servando ‘La Tuta’ Gómez, Fernando ‘El Tena’ Cruz, e Isidro ‘El Chicano’ Virrueta.
Un informante anónimo pide oraciones
Por su parte, un lector de Aleteia, cuyo nombre, por razones de seguridad, confiamos al anonimato, nos compartió este fin de semana lo que está sucediendo en la zona limítrofe entre Jalisco y Michoacán, concretamente en el poblado de Jiquilpan. Ahí, según este lector, el líder de los templarios, Servando Gómez, alías ‘La Tuta?, “se encuentra desplazándose entre los siguientes municipios: Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza, Pajacuaran y Villamar”.
De acuerdo con nuestro lector, el fin de semana pasado cumplió “15 días de haber arribado a esta zona”. Más adelante señala que “tan solo el día de ayer (viernes 11 de abril) murieron 6 personas en los enfrentamientos en Jiquilpan, todos los días desde la fecha que comento han existido enfrentamientos armados, de hecho las autodefensas arribaron de la zona de Cotija Los Reyes para intentar proteger a las poblaciones”.
Más adelante señala que “el Ejército no ha intervenido inexplicablemente, los ciudadanos desde ayer no pueden salir de sus casas pues hasta hace unos minutos los enfrentamientos siguen, y nadie, ningún medio, lo ha informado, el capo (‘La Tuta’) está custodiado por 19 sicarios y entre 40 o 70 jóvenes armados según los pobladores; tan solo los autobuses que vienen del centro de nuestro país tienen que salirse de la autopista y carreteras para ingresar a Jalisco”, dijo el informante a Aleteia.
Luego remarcó:”esto es muy grave, después de 15 días de estar en zona de guerra la autoridad solo reporta falsamente 2 muertos” y pide, encarecidamente a los lectores y usuarios de este medio católico de información mundial que recen por la comunidad católica de Jiquilpan, Sahuayo y del Estado de Michoacán en su conjunto, que está viviendo, como la ha expresado en repetidas ocasiones el obispo de Apatzingán, monseñor Miguel Ángel Patiño Velázquez, un verdadero infierno de violencia, desorden, caos y extorsión.