Cada año cruzan la frontera sur, de camino a la frontera norte de México cerca de 40 mil niños
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Cada año cruzan la frontera sur, de camino a la frontera norte de México cerca de 40 mil niños; son 40 mil menores que provienen de Centroamérica y que van a menudo solos, buscando un futuro con esperanza que en sus países se les niega.
Las vejaciones a las que son sometidos estos pequeños solamente son comparables a su desesperación por llegar a la “tierra de la gran promesa”, al paraíso de los dólares en el que podrían salir de la pobreza. Aunque muchas veces van a un infierno mayor.
En una semana, 370 niños
Tan solo en la semana que acaba de terminar, fueron encontrados en México 370 menores de edad, abandonados a su suerte y desde luego acechados por los grupos criminales que operan en el país y que ven a estos niños como carne de cañón de sus maldades o como cuerpos de recambio para extraerles órganos y venderlos en el mercado negro, o para ser usados como objetos sexuales.
La mayor parte de estos pequeños migrantes –quienes, seguramente, van siguiendo las huellas de sus padres o de los miembros un poco mayores de sus comunidades—son centroamericanos. Según el Instituto Nacional de Migración de México, quien es el encargado de detener y repatriar a estos menores, de los 370 encontrados esta semana, 163 viajaban solos, es decir, viajaban por su cuenta, sin familiares mayores que los acompañaran.
"En su intento por llegar a los Estados Unidos de América, los menores relataron a los agentes federales de migración que sus presuntos 'guías' los dejaron tras haberles pagado entre tres mil y cinco mil dólares", se puede leer en un boletín del INM sobre este “hallazgo” que, por desgracia, no es inusual en México.
De los 400 mil migrantes –la mayoría provenientes del llamado triángulo de la migración centroamericana, es decir, de El Salvador, Honduras y Guatemala—que cruzan cada año por México para llegar a Estados Unidos, el 10 por ciento son niños. Y de ese 10 por ciento, casi 50 por ciento, unos 20 mil niños cada año, viajan solos.
El flujo no disminuye
Lejos de disminuir, el flujo migratorio por los peligros a los que se enfrentan a su paso por México y por las cada día más sofisticadas técnicas de detección en el paso de la frontera con Estados Unidos, va en aumento. La semana del 17 al 24 de marzo fue, quizá, la semana récord en lo que se refiere a menores hallados por el INM en total abandono.
"La mayoría de los menores de edad presentaban signos de fatiga extrema, lesiones en los pies, deshidratación, y desorientación por no conocer el lugar donde fueron abandonados", agregó el boletín del INM, quien informó que, además de estos menores, la semana pasada fueron detenidos mil 895 migrantes, la mayor parte de Centroamérica pero, también, había originarios de Somalia, Siria, Colombia, Ecuador y Cuba, entre otros países.
Estados Unidos –la economía más grande del planeta—y los dos mil kilómetros que comparte de frontera con México continúan siendo un enorme atractivo para millones de personas que ya no tienen nada qué perder en sus países de origen, lastrados por la violencia, la corrupción y la imunidad.