Aplazan las conversaciones entre ambos países: el drama migratorio continúa
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La crisis entre los países vecinos, República Dominicana y Haití, no termina de arreglarse. La cuestión migratoria y las leyes de ciudadanía de República Dominicana, han motivado un largo intercambio de acusaciones y, al mismo tiempo, la intervención de organismos como la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos y de los países del Caribe.
En este marco se tenía previsto un encuentro para hoy, 20 de marzo, en la localidad haitiana de Jacmel; sin embargo, el pasado lunes ambos países acordaron posponer la siguiente ronda de diálogo de la Comisión Bilateral de Alto Nivel para el 8 de abril.
Según informó el ministro de presidencia de la República Dominicana, Gustavo Montalvo, la intención del retraso es la de dar tiempo a que maduren los acuerdos que se están preparando en materia de comercio, salud, turismo y, sobre todo, el acuerdo migratorio, punta de lanza de las peticiones haitianas y de la comunidad de países del Caribe, por cuestiones humanitarias.
En el retraso de la segunda ronda de conversaciones, también se encuentra la petición hecha por el gobierno de Haití, de analizar una serie de problemas derivados del transporte y las comunicaciones entre ambos países que comparten la isla, buscando, según han reconocido autoridades dominicanas, nuevas formas de mejorar la conectividad en el conjunto de la isla caribeña.
El ministro Montalvo, tras anunciar el retraso de las conversaciones, dijo que el gobierno de República Dominicana “está satisfecho con la profundización y diversificación de la agenda de colaboración mutua entre ambos país, que ya dio sus primeros frutos con la firma de seis acuerdos bilaterales en el anterior encuentro".
Aunque no lo parezca, esto es "un hecho sin precedentes en la historia de ambos países", según Montalvo, quien añadió que ambos países han logrado “establecer un diálogo constructivo sobre temas importantes, buscando ofrecer soluciones reales y duraderas a nuestros pueblos, siempre sobre la base del respeto mutuo a la soberanía".
Otro pequeño Lampedusa
Mientras tanto fuentes cercanas al Ejército de la República Dominicana informaron que las fuerzas armadas de este país han impedido la entrada de 8.500 haitianos indocumentados en los dos primeros meses de 2014.
La política de patrullaje ha rendido frutos, según dijo el comandante general de las Fuerzas Armadas, el mayor general Rubén Darío Paulino. "Enero y febrero siempre han sido los meses de mayor tráfico de ilegales, pues los haitianos que viven en nuestro país viajan a Haití a pasar las festividades navideñas y tratan de regresar en estos meses", señaló el general Paulino.
Así, durante el año 2013 fueran devueltos 52 mil haitianos cuando trataban de ingresar ilegalmente a través de la frontera, una cifra muy superior a la registrada en 2012, cuando el número fue de 20 mil haitianos detenidos y devueltos a sus comunidades de origen, a la pobreza extrema.
De esta forma, República Dominicana celebra el éxito de sus operaciones para contrarrestar las actividades de organizaciones dedicadas al tráfico de personas que se ceban sobre la miseria de miles de haitianos, agravada por las crisis políticas recurrentes y por el terremoto de 2010.