Una aclaración de mano del papa Francisco y de san Juan de la Cruz
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Esas tres palabras, apariciones, visiones y revelaciones, son frecuentemente mal entendidas e indistintamente aplicadas a la misma supuesta realidad. De la mano de San Juan de la Cruz y de la del Papa, voy a tratar de aclararlas.
Apariciones
Aparición es la acción y efecto de aparecerse de un ser sobrenatural o fantástico; espectro, fantasma (R.A.E.). La persona o ser “aparecido’ es real, tan real que si no puede ser tocado o visto o hablar con ella, no hay tal aparición.
Las varias apariciones de Jesús resucitado tuvieron esas características (ver Mateo capítulo 28; Marcos capítulo 16; Lucas cap. 24; Juan caps. 20 y 21, y Hechos capítulo 1). Si las personas presentes a la “aparición” no pueden ver y tocar al ser aparecido, la aparición es dudosa.
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Visiones
En la teología católica, visión es la imagen que, de manera sobrenatural, se percibe por el sentido de la vista, o por representación imaginaria; o bien la iluminación intelectual infusa sin existencia de imagen alguna (R.A.E.). Otra definición es la contemplación atenta y meditativa de los atributos de la Trinidad y/o de los misterios de la religión católica.
Estas clases de visiones han de ponernos en guardia y examinar bien de qué clase de visión se trata. Visiones contemplativas, podemos y debemos tenerlas todos; otra cosa son las visiones sobrenaturales. Ante ellas, toda prudencia es poca. Desear tenerlas es malo, muy malo.
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Revelaciones
Se entiende por revelación sobrenatural la manifestación de una verdad secreta u oculta. Por antonomasia, la manifestación divina de verdades ocultas.
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, las revelaciones fueron y han sido muchas. He aquí cómo nos lo asegura el autor de la Carta a los Hebreos: “Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado por medio de los profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo” (1. 1). Aquí, “hablar” significa revelar, manifestar, enseñar. Y todo eso se hizo por medio de apariciones, visiones y revelaciones.
¿Se dan hoy revelaciones?
Será por esto que, en una reciente homilía, el papa Francisco puso en guardia a los sencillos fieles contra supuestas visiones y revelaciones de verdad dudosa.
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Su sentencia: “la Virgen no es la Jefa de la Oficina de Correos que envía mensajes cada día” será una clásica referencia de aquí en adelante.
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Por el padre José P. Benabarre Vigo. Artículo publicado originalmente en El Visitante