El Movimiento Estudiantil emitió un comunicado donde rechaza la represión y la violencia desatada en el país desde el pasado 12 de febrero. En su comunicado muestran que apelan a los Derechos Humanos como “conquista de la lucha de los pueblos del mundo", algo que "impulsan hoy, mañana y siempre todas nuestras batallas, manteniendo con ahínco las banderas de la paz y el progreso humano” y muestra una vez más “nuestro compromiso perenne con la transformación de la patria”.
Los jóvenes venezonalos explican que se enfrentan “con dolor”, “a una menguada calidad de vida, donde se ha comprometido la construcción de un futuro promisorio” y destacan como problemas estructurales la “falta de empleo estable, inoperancia del aparato productivo nacional, inadmisibles niveles de corrupción, un desastroso manejo de la economía, injustificables niveles de inseguridad y violencia y hasta la trágicas faenas que sufren los venezolanos en una búsqueda intolerable por algo tan esencial como un plato de comida”.
Denuncian “poco respeto a la institucionalidad” y “la mira indolente del Gobierno Nacional” y por ello, exigen al Gobierno Nacional “el cese inmediato de la represión desmedida a la expresión más noble de un pueblo descontento, demandamos el apego irrestricto a la Constitución Nacional y el respeto a los Derechos Humanos”.
“Rechazamos con ahínco la violencia como la mayor expresión de debilidad, y frente a esta, la fuerza de los ideales más nobles de una juventud pacífica, enfrentará las voluntades que serán juzgadas por la historia” muestra el Movimiento estudiantil, que finaliza su misiva con la petición de "la construcción de una patria verdaderamente libre, soberana y productiva, vigorizando a la Juventud unida como vanguardia de la transformación inspiradora de una Venezuela de paz y desarrollo”.
También la asociación venezolana de rectores universitario (Averu) ha enviado una carta dirigida a Nicolás Maduro y a toda la opinión pública en la que muestran su respaldo a lo que consideran “justos reclamos de los estudiantes venezolanos” y repudian “toda forma de violencia”.
“Deploramos profundamente las violaciones a los derechos humanos que se han cometido con un saldo trágico de muertes, detenciones arbitrarias, torturas y de numerosos heridos como resultado del uso desproporcionado de la fuerza pública. Instamos a una investigación independiente e imparcial de estos hechos” explican los Rectores pidiendo un “diálogo sincero, incluyente”.
Por todo ello piden al poder ejecutivo y legislativo: “señales inequívocas de la sinceridad del diálogo”; a la Asamblea Nacional “que funcione efectivamente como el foro plural y constructivo en el marco del respeto entre sus integrantes”; y que se asuma “el principio de la separación de los poderes”.
Finalizan el comunicado pidiendo la autonomía universitaria como principio fundamental del ejercicio académico y piden “un sincero propósito de reconciliación nacional en el que el interés general prive por sobre aspiraciones personales o grupales”.
Información realizada gracias a la información de Reporte Católico Laico