La crisis política de Venezuela comienza a agravarse peligrosamente
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En una más de las reacciones intempestivas del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer miércoles la ruptura de las relaciones políticas, diplomáticas y comerciales con Panamá, por "conspirar" contra su gobierno.
La crisis política de Venezuela comienza a agravarse peligrosamente. Hace unos días, según informábamos en Aleteia, Panamá había pedido una reunión de urgencia, en su carácter de país miembro, de la Organización de Estados Americanos (OEA) para ver cómo los países de la zona iban a enfrentar la emergencia venezolana.
Al parecer, esta convocatoria irritó al presidente Maduro y a los miembros de su gabinete, al grado tal que, en el marco de la conmemoración del primer año de la muerte de Hugo Chávez, Maduro decidió romper relaciones con Panamá.
"He decidido, frente a la conspiración abierta del canciller panameño, romper relaciones políticas y diplomáticas y congelar todas las relaciones comerciales con el actual gobierno de Panamá, desde este momento, en defensa de la soberanía de la patria", explicó a la nación venezolana Nicolás Maduro.
Panamá no es el único país que está en la mira del sucesor de Hugo Chávez. Durante la misma alocución señaló que "hay maniobras por parte del gobierno de Estados Unidos en conchupancia (connivencia) con un gobierno lacayo, de un presidente que ya en los próximos meses se va, de derecha, que no es digno de su pueblo, que ha estado actuando activamente contra Venezuela… Se trata del presidente de Panamá", confió Maduro.
La retórica es, exactamente, la misma que usó Chávez –sin llegar a romper relaciones con México—cuando calificaba a los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón como “lacayos· de Estados Unidos.
La decisión, “sorprendente”, dice Martinelli
Maduro señaló que existe "una arremetida internacional que desde su inicio está tratando de justificar y preparar las condiciones para una intervención imperialista extranjera en la vida política y social de Venezuela".
Además dijo que Venezuela no va a permitir que nadie se meta impunemente con ella, “lacayo, rastrero, presidente de Panamá. Nadie va a conspirar impunemente contra nuestro país para pedir una intervención extranjera ¡Ya basta!".
Por su parte, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, consideró “sorprendente” la decisión de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, de romper relaciones con su país, luego que propusiera una reunión en la Organización de Estados Americanos para tratar la situación en Venezuela.
“Sorprende decisión del gobierno de Venezuela”, escribió en Twitter. “Panamá solo anhela que ese hermano país encuentre la paz y fortalezca su democracia”.
Maduro ha tomado esta decisión después de que Panamá, a través de su embajador en la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo Villarino, insistiera en convocar una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para abordar la crisis en Venezuela.
El secretario general de la OEA, José Miguel, Insulza, ha considerado que lo más probable, es que no se celebre, debido a la oposición de Venezuela y sus aliados, subrayando que no ha habido ruptura del orden democrático.
"En este momento no hay razón para aplicar los instrumentos de la OEA porque no se ha presentado un rompimiento de la democracia", ha dicho Insulza en el foro celebrado ayer en Washington por el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).