Este jueves Ucrania ha vivido los momentos más sangrientos de los últimos meses, al menos 35 personas han dejado la vida en las inmediaciones de la plaza Maidán por enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. El Obispo auxiliar de rito latino de la diócesis de Kyiv-Zhytomyr, Mons. Stanislav Szyrokoradiuk, ha hecho un llamamiento a la paz, en conversaciones con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, y ha informado sobre la situación actual en Kiev.
Según Mons. Szyrokoradiuk, hay una gran unidad entre cristianos de distintas denominaciones. Todos los días a las tres de la tarde los manifestantes se juntan para rezar juntos el Rosario. El obispo ha confirmado que las tiendas capilla que había desplegadas en la plaza Maidán han sido consumidas por las llamas durante los últimos enfrentamientos, aunque los ataques no estaban dirigidos contra estos lugares de culto. “Se ha podido salvar de las llamas una imagen de la Virgen de Fátima justo 5 minutos antes de que comenzase el incendio”, algo que según el prelado “es un signo de esperanza para nosotros”.
A pesar de la difícil situación, Mons. Szyrokoradiuk asegura que “Es reconfortante ver la gran solidaridad entre la gente”, sin que haya distinciones entre cristianos de diferentes credos. Según el prelado, todos comparten lo que tienen (mantas, comida, ropa…), se animan unos a otros y se ayudan espiritualmente. Muchos manifestantes están donando sangre para los heridos que se reponen en improvisados hospitales en iglesias y conventos del centro de Kiev. La Catedral de San Alejandro se ha transformado en un quirófano. El obispo afirma “es una iglesia, un hospital y un quirófano al mismo tiempo”.
El obispo de Kyiv-Zhytomyr ha reiterado su llamada a la oración por la paz en Ucrania, a la que se ha unido desde el Vaticano el Papa en su última audiencia general. El prelado ucraniano ha agradecido la solidaridad de Ayuda a la Iglesia Necesitada con la Iglesia en Ucrania, uno de los países de ayuda prioritaria para esta fundación. En el año 2012, AIN donó más de 3,8 millones de euros para proyectos de apoyo a la pastoral de los católicos ucranianos.