Premio Fraternidad de la Revista Mundo Negro
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Angélique Namaika, ha sido galardonada con el premio "Mundo Negro" de este año. Jaume Calvera, directo de Mundo Negro explicaba esta mañana el porqué darle este premio: “es una auténtica voz de esperanza en Dungu, región al noroeste de la República Democrática del Congo", donde trabaja con mujeres y niños "víctimas de las crueldades ocasionadas fundamentalmente por el LRA (Ejército de Resistencia del Señor), encabezado por el escurridizo Joseph Kony".
Durante la presentación del premio Angélique Namaika explicó cómo rezó con el Papa Francisco en Roma por la conversión de Joseph Kony: “me animó a seguir trabajando por las personas refugiadas".
"Tuve que huir y he visto todas las atrocidades que el LRA llevó a cabo. He visto a personas con los labios cortados, a niños con los pies y los brazos cortados por disparos, he oído a gente gritar antes de que los mataran…”, explicó la religiosa: “La experiencia de los desplazados y refugiados no es nada envidiable, porque uno se marcha sin nada, se va con lo puesto, y sin saber hacia dónde va, en plena selva, desorientados”.
Angélica nació en el pueblo de Kembisa en el sur de la Provincia Oriental . Creció en una familia de seis hijos, cuyos padres, agricultores, quisieron enviar a la escuela. La religión cristiana tiene un lugar importante, ya desde su abuela, que la crió durante parte de su vida escolar.
En 2003 comenzó a apoyar a las mujeres en dificultad de Dungu , en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC).
Premio Nansen de Acnur
El premio a la Fraternidad de Mundo Negro no es el primer premio que recibe. "Es una verdadera heroína", dijo António Guterres, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados al anunciar la adjudicación del Premio Nansen para los Refugiados a la monja congoleña Sor Angélica Namaika .
El Centro para la reintegración y el desarrollo de Dungu, animado por la religiosa, "ha cambiado la vida de más de 2.000 mujeres y niñas que se vieron obligados a huir y fueron brutalmente violadas, sobre todo por el LRA", dice una nota del Alto Comisariado. La mayoría de las mujeres acogidas por el Centro, que fue creado en 2008, han sido testigos de secuestros, trabajos forzados, asesinatos y violencia sexual.
Este año, el congreso de Antropología y Misión centra su foco en la realidad que sufren las víctimas más desconocidas de la violencia, los refugiados. La celebración de este encuentro coincide con los conflictos de Sudán del Sur y República Centroafricana, que están generando un incesante flujo de desplazados. Con estas víctimas de la violencia sin sentido es con quienes trabaja Angélique Namaika, que el pasado otoño ya recibiera el presitigioso premio Nansen, que concede Acnur.