Invisibles: 7 testimonios sobre cómo sobrevivir sin techo
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Mucho se habla de los “sin techo”, de las situaciones personales que pueden llevar a alguien a la calle, a perderlo todo, a quedarse sin casa y sin familia, en la más absoluta soledad.
Son muchas las organizaciones que dan voz a los que no tienen voz y muestran esta realidad, pero pocas veces son ellos mismos, las personas, las que cuentan sus inquietudes, sus miedos y sus peligros.
“A la calle me llevó la falta de trabajo, problemas personales”, explica uno de los siete protagonistas del corto Invisibles, que desarrollado por Caritas Diocesana de Cadiz y Ceuta, muestra la realidad de siete personas sin hogar.
“Muchos factores influyen en la vida de una persona que se ve abocada en la calle y no sabes hasta que no estás en el momento qué ha podido pasarte para llegar hasta aquí”, destacan al comienzo del vídeo.
Son muchas las razones para terminar en la calle: “Cuando yo perdí a mi madre lo perdí todo”, muestra uno de los protagonistas.
Otro de ellos confiesa: “Una de las cosas que me llevó a la calle fue mi adicción a las drogas. Mi familia estaba un poco harta de mí, porque yo siempre estaba engañando y mintiendo, robando y vendiendo droga”.
Estos siete protagonistas, cuyo rostro aparece en el vídeo, aunque no ofrecen sus nombres y apellidos, explican lo dura que es la calle: “Cuando te ves en la calle te sientes muy derrotado, muy hundido y cuesta trabajo volver a motivarte”.
Se enfrentan diariamente a muchos peligros: “En la calle eres un bulto, eres un saco, no eres nada, porque si tienes que moverte con todas las cosas no llegas muy lejos” y expresan la soledad que sienten: “Hay gente que te ignora, que pasa a tu lado y no te quiere ver”.
Son muchas cosas las que echan de menos en ese momento, cosas cotidianas: “Lo que tenía antes y ahora no tengo. Una cama caliente y limpia, poder sentarte tranquilamente a ver la tele. Poder leer tranquilamente sin matar el tiempo. Leer a gusto”
No obstante, muchos de ellos y gracias al trabajo de promoción y acompañamiento impulsado por Cáritas a través de sus voluntarios y profesionales están empezando a ver “la luz tras el túnel”.
“La mayor ilusión es conseguir mi casa y una familia”, expresa uno de ellos, “tengo una pareja, quiero vivir con ella, tener un trabajo”.
Para otro, el objetivo es “currarme la paciencia, llevar el día a día, vivir que es lo que deseo”. “Antes no me daba cuenta de lo que estaba viviendo, estaba en la penumbra, era un cadáver viviente”.
Por eso y aun después de pasar por la adversidad muestran un mensaje de esperanza: “Nunca me he encontrado tan bien como estoy ahora. Es posible salir de la calle. Con la verdad se llega a todos lados”, explican.
“No hay que rendirse nunca y no hay que dejarse llevar”. “Es más fácil caer en la bebida y la droga si te dejas llevar”, argumentan durante el corto: “Si luchas al final sales de la calle”.
Los 11 minutos de reportaje explican la trayectoria personal de los protagonistas y cómo encajan el futuro, pero también el trabajo que se realiza en los centros de Caritas en la Bahía, como el Centro Social “Luz y Sal” de Cádiz, el Servicio de Atención Social para Personas sin Hogar de San Fernando y el Centro Social “Padre Francisco Almandoz” de Chiclana de la Frontera.