Al menos cinco niños son maltratados en este país cada día
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La situación de la niñez desprotegida en El Salvador es precaria, y tiene visos de tragedia, pues desde el mes de enero hasta el mes de agosto de 2013 un total de 1.794 niños recibieron asistencia del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA).
Al menos cinco niños son maltratados en El Salvador cada día, según los registros del Instituto. En este país centroamericano habitan 2.3 millones de infantes, según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) proporcionados en octubre del año pasado. La violencia social del país, que tiene una tasa de 43.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, afecta a una buena cantidad de infantes a tal punto que los obliga a abandonar la escuela o a enfrentar problemas graves de desnutrición.
Muchos niños sin derechos
El ISNA busca ser “la institución gubernamental reconocida a nivel nacional e internacional que garantiza la articulación del sistema de protección, contribuyendo con ello, al cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes de El Salvador”. Sin embargo, el tamaño del problema de la niñez salvadoreña hace que sus esfuerzos sean apenas un paliativo frente a los abusos que reciben a diario en las zonas marginadas del país centroamericano.
La misión del ISNA va encaminada a garantizar el cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia, así como su restitución, a través de un sistema eficaz y eficiente, con identidad propia, bajo el cual se desarrollan planes, programas y proyectos en los que participan activamente, la niñez, la familia, la comunidad, socios estratégicos, municipalidades y diferentes organizaciones sociales.
Sin embargo, de acuerdo con el último informe del ISNA, en El Salvador se han violado todos los derechos de los niños, principalmente entre los niños y niñas en situación de pobreza. Abandono, abuso sexual, negligencia o desinterés son las situaciones más comunes entre los niños y adolescentes en el país.
Entre enero y septiembre, de 2013 un total de 375 niños, 174 mujeres y 201 varones, fueron abandonados por sus padres o tutores. Algunos fueron dejados solos en sus hogares en condiciones inadecuadas y sin comida. Otros 233 han sido víctimas de abusos sexuales.
El informe también habla de 176 niños, asistidos los primeros meses del 2013, víctimas de la negligencia o desinterés por parte de sus padres o de los que se debían ocupar de ellos. Mendicidad, malos tratos, explotación sexual y económica son otros derechos vulnerados de los niños y adolescentes salvadoreños.
Primero, trabajar con los adultos
También la trata de personas y la migración forzada han sido factores que han diezmado duramente a la niñez salvadoreña. La pobreza, la delincuencia, las pandillas, la desnutrición y los problemas sociales por los que atraviesa el Salvador han hecho mella en sus niños.
El director ejecutivo del ISNA, Luis Enrique Flores, ha declarado que las instituciones comprometidas con el cuidado y protección de la niñez, tienen que luchar con otros problemas como el imparable fenómeno de la migración, maltratos como castigos físicos y corporales y las vulneraciones relacionadas con la inseguridad sexual.
“Aunado a todos esos elementos hay uno que es histórico, hablo del trabajo infantil, una práctica que en pleno siglo XXI sigue siendo parte del proceso de producción de la familia salvadoreña, esta práctica afecta tremendamente el desarrollo de los infantes”, dijo Flores
Para este funcionario salvadoreño, la raíz de los males que aqueja la niñez de ese país centroamericano es cultural, por ello, “para trabajar en los derechos de los niños, primero se debe trabajar el comportamiento de las personas adultas”.
Según el Observatorio Municipal de la capital, San Salvador, en 2012 se reportó un promedio de 82 casos denunciados de violencia infantil, mientras que el Instituto Salvadoreño de Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) en 2011 contabilizó cuatro mil casos de violación de los derechos de los infantes.
El ISNA, hasta el momento, resguarda a cerca de ocho mil niños y adolescentes, tanto quienes han sufrido abusos como quienes tienen problemas con la ley.
