Entrevista al obispo de Gibuti
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El compromiso “a favor de la paz en Somalia” fue recordado el pasado domingo por el Papa, al saludar, después del Angelus en la plaza de San Pedro, a los participantes en la carrera organizada por la asociación piamontesa en memoria de Laura Garvelli, una profesora de Alessandria que dedicó su vida a los niños somalíes.
El país africano vive un momento crucial, después de años de anarquía: en los últimos días el Parlamento le ha dado un voto de confianza al nuevo premier: Abdiweli Sheikh Ahmed, que ocupa el sitio de Abdi Farah Shirdon, vetado por los diputados a principios de diciembre.
“Es un momento delicado porque las nuevas instituciones, nacidas hace un año y medio son todavía muy frágiles. Y después está la inseguridad que prevalece en muchas partes del Sur de Somalia, también en Mogadiscio, donde los al-Shabaab, vinculado a Al Qaeda, continúan impertérritos su desafío por esta nueva Somalia”, explica a Radio Vaticano el obispo de Gibuti y administrador apostólico de Mogadiscio, monseñor Jorge Bertin.
¿Las acciones del grupo islámico, vinculado a Al Qaeda, cómo influyen en el país?
Crean mucha inseguridad en la zona, realizando asesinatos selectivos. Las personas que más se están comprometiendo con el renacimiento de Somalia deben tener un suplemento de valentía, sabiendo que arriesgan verdaderamente la vida, porque este grupo de oposición armada va directamente contra ellos.
¿La confianza votada por el Parlamento somalí al nuevo premier Sheikh Ahmed puede ser una inyección de esperanza para Somalia?
Diría que sí. Personalmente no lo conozco, pero mi argumento se basa en la importancia de la institución: el hecho de que el Parlamento haya vetado a un premier y apoyado a otro puede ser un signo de que las instituciones funcionan. Habrá que ver después si esto se hará en un futuro”.
El pensamiento del Papa está en Somalia y en la esperanza de paz para el país. ¿Cómo vive la gente hoy en Somalia?
Hay zonas ocupadas por los al-Shabaab, donde hay seguridad pero hay poquísima libertad. Hay después zonas no controladas por los al Shabaab, como una parte de Mogadiscio y de otras ciudades, donde hay una cierta inseguridad pero hay una esperanza mayor.
He encontrado a algunos somalíes que venían también de Italia y que habían vuelto para contribuir con el renacimiento del país. Este es un signo de gran esperanza: cuando los mismos somalíes se sienten preparados a perder el trabajo o las buenas posiciones que se habían construido en el extranjero, a veces a riesgo de la propia vida, para volver y contribuir al renacimiento de Somalia.
¿Por qué en las zonas controladas por los al-Shabaab no hay libertad?
Porque es una ideología contraria a la libertad: religiosa antes que nada, pero también de expresión, de pensamiento, de manifestación de las propias costumbres culturales….
A principios de noviembre tuvo lugar una violenta tempestad que afectó a Puntland y conllevó una situación de emergencia en la región, que es semi-autónoma ¿Cuál es la situación?
También allí están pasando por un momento delicado: a comienzos de enero tendrán lugar las elecciones para un nuevo liderazgo, incluyendo la presidencia del Putland, por tanto hay una cierta inestabilidad, a lo que se ha unido este fenómeno natural que ha causado la muerte de un centenar de personas y un verdadero desastre incluyendo el abandono de pozos de agua y la muerte de muchas cabezas de ganado. Hay una situación particularmente difícil.
En las últimas horas el pensamiento del Papa por Somalia, en la vigilia de Navidad: ¿Qué Navidad habrá para la pequeña comunidad cristiana somalí?
Los cristianos son poquísimos. La Navidad se celebrará rezando y uniéndose, a través de la radio, incluida la Radio Vaticana, y todos los medios de comunicación, a la gran comunidad cristiana católica del mundo.
Elevaremos la oración a Dios, porque la paz anunciada en Belén pueda crecer en Somalia.