El martes 10 de diciembre, el Parlamento Europeo podría votar una vez más sobre el proyecto de Resolución Estrela. Este texto ya fue rechazado una primera vez el pasado 22 de octubre y reenviado a Comisión para un nuevo examen.
Someterlo a votación el próximo 10 de diciembre resulta incierto porque cuestiona la regularidad del procedimiento en el seno de la Comisión, además por parte del servicio jurídico del Parlamento europeo.
En realidad, para acelerar el procedimiento, los diputados han sido privados del derecho a someter enmiendas al texto durante su revisión en Comisión.
Este radical texto continúa siendo absolutamente inaceptable; atenta, entre otras cosas, contra:
– el derecho a la vida y a la dignidad de todo ser humano, porque recomienda a la Unión Europea financiar el aborto en el mundo y la investigación destructora de embriones humanos en Europa
– la libertad de conciencia del personal de salud, ya que quiere reducir el derecho fundamental a la objeción de conciencia
– los derechos educativos de padres y de niños, ya que quiere imponer la enseñanza obligatoria de la ideología de género a todos los niños;
– las competencias nacionales, porque el aborto no forma parte de las competencias europeas (ver aquí) ;
– y el derecho europeo, que por una parte reconoce que el embrión humano merece protección en virtud del respeto debido a la dignidad humana (sentencia Brustle c Greenpeace), y por otra anuncia claramente que no existe el “derecho humano” al aborto (ver aquí, aquí y aquí).
Además, este proyecto de Resolución busca dañar la Iniciativa Ciudadana “Uno de nosotros”, llevada a cabo por más de dos millones de europeos.
El procedimiento de Iniciativa Ciudadana Europea fue instituido para hacer más democráticas las instituciones europeas, permitiendo a la población compartir la iniciativa legislativa.
La iniciativa “Uno de nosotros” es la que a día de hoy ha obtenido un mayor éxito en Europa. Pide detener la financiación pública europea del aborto y de la destrucción de embriones humanos.
Los promotores de la Resolución Estrela, intentando obstruir la Iniciativa Ciudadana Europea, manifiestan su desprecio por la democracia participativa y por los ciudadanos europeos que participan en ella.
Por eso, la adopción de la resolución Estrela llevaría también a un descrédito del Parlamento europeo y del mismo procedimiento de Iniciativa Ciudadana Europea.
En consecuencia, el presidente del Comité europeo de la Iniciativa “Uno de nosotros”, Grégor Puppinck, pide al presidente y a los miembros del Parlamento europeo que rechacen este proyecto de Resolución, tanto por estos motivos de fondo como por el procedimiento.
Les pide que respeten el mecanismo de la Iniciativa Popular Europea que ellos mismos han adoptado, reservando el debate parlamentario sobre la financiación pública del aborto y de la investigación destructiva sobre el embrión para el examen próximo de la iniciativa “Uno de nosotros”.
Cualquier que sea el resultado de esta votación, la proposición legislativa de la Iniciativa ciudadana “Uno de nosotros” se someterá a la Comisión europea después al Parlamento europeo, y esto después de las próximas elecciones europeas.
A diferencia de la Resolución Estrela, que tiene un alcance político y no directamente jurídico, la proposición legislativa “Uno de nosotros” tiene un alcance jurídico vinculante.
Puppinck invita a los firmantes de la Iniciativa “Uno de nosotros” a contactar por teléfono o por correo con sus diputados (accesibles aquí) para pedirles que rechacen el proyecto de Resolución Estrela y eventualmente adopten una u otra de las dos resoluciones alternativas propuestas por los grupos EFD y PPE.