En el centenario de la Provincia de Nicaragua, la Iglesia aboga por reformar “estructuras caducas”
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El pasado 2 de diciembre, en Managua, capital de Nicaragua, se llevó a cabo la Misa de Acción de Gracias por el Centenario de la Provincia Eclesiástica de Nicaragua. Esta Provincia fue erigida mediante un decreto emitido el 2 de diciembre de 1913 por el Papa San Pio X.
La celebración eucarística tuvo lugar en el atrio de la Catedral Metropolitana de Managua, dedicada a la Inmaculada Concepción de María, y fue presidida por el primado de América y arzobispo de Santo Domingo, República Dominicana, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien fue delegado por el Papa Francisco, en sustitución del cardenal de Caracas, Jorge Liberato Urosa Savino, quien no pudo cumplir con la encomienda papal por motivos de salud.
La celebración litúrgica fue concelebrada por los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y obispos invitados de otros países centroamericanos, así como también por el obispo emérito de Managua, cardenal Miguel Obando y Bravo, acompañados de cerca de 300 sacerdotes y miles de fieles que se dieron cita desde hora temprana para conmemorar el centenario de la erección de la Provincia Eclesiástica de Nicaragua.
El peligro de una dictadura
Tras la Misa, en conferencia de prensa, el presidente de la CEN, monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, obispo de la diócesis de Juigalpa, calificó como “positivo” que el gobierno que encabeza Daniel Ortega Saavedra y su partido político realicen una revisión al dictamen de reforma parcial a la Constitución Política, luego de que la Comisión Especial lo firmara el jueves por mayoría y que varios sectores mostraran su inconformidad por su contenido, entre ellos la propia Iglesia católica nicaragüense.
“El hecho de que el presidente de la República ya se haya manifestado que están atendiendo las observaciones y que están en renovación, es un signo positivo porque significa de que no están cerrados, de que hay ciertamente un interés en ver las observaciones que se hicieron, las posturas que se manifestaron y pues que al final darán sus conclusiones”, señaló monseñor Sándigo Jirón.
El propio presidente de la CEN ha calificado como “peligroso” que un gobernante –en clara alusión a una propuesta de reforma constitucional promovida por los sandinistas y que daría más poder al mandatario Daniel Ortega, así como la posibilidad de reelegirse—intente “eternizarse en el poder”.
"Sí, es mejor estar abiertos a esa posibilidad moderada de que las personas estén un poco más de tiempo en el poder, con el cuidado de que no vaya alguien a eternizarse, porque eso también es peligroso", dijo monseñor Sándigo Jirón en la rueda de prensa.
El obispo de Juigalpa añadió que "cuando se perpetúa una institución o una persona, ya tal vez en el futuro sus cualidades, sus capacidades, ya no son las mismas, y detrás de esa persona hay otras con ideas nuevas, con capacidades nuevas, con creatividad".
Fuentes cercanas a la CEN han señalado que esta fue una de las razones –la otra fue más de fondo, en el sentido de que la reforma parcial de la Constitución nicaragüense era “innecesaria”—por la que la Iglesia católica de ese país centroamericano decidió no participar en el proceso de consulta y pronunciarse en contra de las reformas promovidas por el partido de Ortega, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La Iglesia católica pone la muestra
En el pronunciamiento de la CEN se puede leer que en opinión de los obispos de Nicaragua, después de una consulta general, la reforma a la Constitución "está orientada a favorecer el establecimiento y perpetuación de un poder absoluto a largo plazo, ejercido por una persona o un partido de forma dinástica o por medio de una oligarquía política y económica".
Finalmente, en opinión de monseñor Sándigo Jirón, Nicaragua no se puede anquilosar en estructuras del pasado, “la Iglesia misma está promoviendo un reforma en su línea pastoral, de tal manera que cuando hay estructuras caducas ellas tienen que ser separadas y abrirse al futuro”.
