Recomendaciones para que los varones apoyen a sus esposas en esta emocionante aventura
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La mujer por ser la portadora de la nueva vida, tiende a ser la más involucrada en este proceso, sin embargo, el papel del padre en el periodo de gestación es fundamental, tanto para el bienestar del bebé como para la estabilidad emocional de la madre.
El entorno emocional de la embarazada es determinante, toda situación adversa puede afectarla. De ahí que el acompañamiento del cónyuge sea para ella un importante soporte, el cual se verá reflejado también en la creatura; no solo en el periodo de gestación, sino en su desarrollo físico y emocional una vez salga del vientre materno.
Estas son algunas recomendaciones para que los varones apoyen a sus esposas en esta emocionante aventura:
Asistir a los controles. Acompañar a la madre a los controles médicos, así como a las clases prenatales. El padre debe manifestar interés en el embarazo y hacerlo con toda la disposición que ello merece.
Brindarle seguridad, apoyo y confianza. En lugar de crearles “dolores de cabeza”, los esposos deben esmerarse por consentirlas, comprenderlas y evitarles estrés. Los cambios físicos, hormonales y emocionales propios del embarazo, pueden hacer que la mujer se vuelva más sensible, por lo que necesita un mayor nivel de comprensión, compañía y afecto.
Informarse sobre el embarazo. Los libros y demás material sobre el embarazo no son exclusivos para las madres, los papás también se deben empapar del tema, así podrán comprender mejor a sus esposas y conocerán en detalle todo el desarrollo del bebé.
Velar por su salud. Además de acompañarla a realizar la actividad física y animarla para que lleve una alimentación saludable, velar por su salud también implica dejar de lado algunos hábitos que la pueden afectar, como por ejemplo, fumar.
Ayudarla para que ella descanse. Generalmente la mujer debe compaginar su vida laboral con las tareas de la casa, los controles prenatales, y demás compromisos, lo que puede terminar agotándola. Por eso, teniendo en cuenta que el estrés no es un buen amigo del embarazo, el padre deberá ayudarla más que de costumbre en algunas tareas, como la limpieza de la casa, las compras, diligencias, etc. La idea es “alivianarle las cargas” a la esposa.
Hablarle al bebé. Los especialistas recomiendan que el padre le hable al bebé y acaricie la barriga de la mamá, pues así se podrán ir creando conexiones entre padre e hijo.
Comunicación permanente. Es importante que él la escuche, que ella exprese sus sentimientos y temores, y que juntos se apoyen.
Acompañarla en el parto. Algunos hombres temen presenciar el momento del parto, pero no hay necesidad que observen directamente el alumbramiento, sólo es para darle apoyo a la madre en ese momento. Además, el cónyuge es la única persona que puede compartir con ella ese suceso tan especial y único de sus vidas.
Artículo publicado originalmente por LaFamilia.info