Denuncia del presidente de la Federación de Médicos CatólicosEn el programa El Espejo de la Cadena COPE, Jose María Simón Castellví, presidente de la Federación de Asociaciones de Médicos Católicos, repasó el encuentro que ha tenido lugar en el Vaticano para analizar el tráfico de personas y las nuevas formas de esclavitud.
El doctor Castellví explicó que el encuentro nació por indicación del Papa Francisco: “en el programa está escrito de puño y letra una invitación para tratar el tema del tráfico de órganos y mostró las verdaderas dimensiones de este drama, que “ya se equipara a las dimensiones del tráfico de droga o del tráfico ilegal de armas. "Las víctimas son hombres, mujeres y niños y estas víctimas se tienen que atender”, afirmó.
Durante el Congreso se ha abordado la idea de que estamos ante un cambio de época: “Durante muchos siglos ha habido tolerancia en la prostitución”, explicó el doctor, mostrando que se trata de un error: “La prostitución es un mal mayor que está unida a la droga, a la mafia y al dinero negro. Esta rueda de sexo, droga y delincuencia es tremenda para la sociedad”.
Son muchos los lugares castigados con este drama: -Asia, África y Europa del Este, hasta en Norteamérica- donde se encuentra la prostitución y el dinero negro…, pero la lucha, explicó el presidente de la Asociación de Médicos Católicos, “no debe ser contra la víctima”. “No hay que luchar contra la víctima (prostituta o inmigrante), sino contra el cliente económicamente y especialmente contra el proxeneta y el traficante”, explicó.
En el Congreso muchos han sido los colectivos que han aportado su trabajo contra esta lacra e incluso la Guardia Civil española mostró un dato tremendo: “sólo 1 de cada 3 grandes intervenciones termina en sentencia firme”. “El sistema judicial es muy garantista, pero tiene que castigar lo que es gravísimo”, afirmó el doctor Castellví.
“De alguna manera, es un gran negocio que se camufla en forma de clubes o agencias de viaje”, explicó el presidente de los médicos católicos, que denunció que “nos hemos ido acostumbrando".
"Si nos fijamos en la víctima tendríamos que hacer un esfuerzo para ver que esto son crímenes contra la humanidad -declaró-. Es una gran tragedia”.