Segundo acto de este tipo en las últimas semanas
En una gravísima escena que a duras penas se puede describir, el altar de la cripta de la catedral de Mar del Plata (provincia de Buenos Aires) fue ultrajado por vándalos que además hurtaron distintos objetos sagrados como reliquias e imágenes. Es el segundo acto de este tipo que se registra en Argentina en las últimas semanas, aunque difícilmente este tenga relación con el que tuvo lugar en la iglesia de San Ignacio, en la capital argentina.
La profanación tuvo lugar en el altar de la cripta de la catedral de los Santos Pedro y Cecilia e incluyó la utilización del mantel con el que se reviste el altar como elemento de aseo. Además, se despojó de su manto a la Virgen de los Desamparados, imagen donada por la comunidad valenciana, una de las más fuertes de esta ciudad portuaria. Asimismo, desapareció un rosario de oro donado por los fieles. Aunque, como aclaró el padre Héctor Bachmeier, vicario parroquial de la catedral, si los delincuentes hubiesen ingresado para robar se hubieran llevado otros bienes que no fueron extraídos del templo.
Se estima que el ultraje tuvo lugar el sábado o el domingo, pero fue descubierto recién el martes al mediodía. Aunque es usual que se celebre en la cripta la Santa Misa y los fieles acudan allí para orar, sobre todo los días de semana, no es un lugar que se limpie todos los días, y fue descubierto tardíamente por el personal de limpieza, que dio aviso a los sacerdotes del templo. Tras la denuncia realizada, que fue confirmada por la oficina de prensa de la diócesis a Aleteia, la policía registró el lugar, aunque por el momento no se tiene noticia de sospechosos.
La Catedral, punto de referencia en esta concurrida ciudad turística (la más popular de la costa argentina), está emplazada al iniciar la principal calle peatonal de la ciudad. Suele ser una zona concurrida y de alto movimiento, aunque de noche, sobre todo por la calle paralela a la del ingreso, puede ser un sector de peligro. Los delincuentes, aún no identificados, ingresaron por una reja que da acceso a una escalinata que lleva a la cripta. Se estima que en ella se albergan cerca de 400 reliquias, número inusual para un templo en la Argentina.
Años anteriores, recordó el padre Héctor, una persona tomó un candelabro de bronce y destrozó un Cristo que estaba ubicado en el altar mayor de la misma catedral.
El desagravio público se realiza con las misas de las 18.