Los robos afectan a todas las estructuras de acero de la zona
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Parafraseando el famoso poema de John Donne y la novela de Hemingway sobre el doblar de las campanas que tocan a muerto y tocan por aquél que las escucha, en el Estado mexicano de Veracruz, en el corazón del Golfo de México, las campanas de las iglesias podrían ya no escucharse más: se las están robando.
Mediante un inusitado comunicado de prensa, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, el padre José Juan Sánchez Jácome, dio a conocer el robo de campanas en diversas iglesias de la zona centro del Estado, por lo que solicitó se refuercen los operativos de seguridad.
Tras sufrir vejaciones de objetos sagrados y robos de limosnas, la Arquidiócesis de Xalapa dio a conocer que "ahora se suma el alarmante aumento de robos, que es una expresión más de esta ambiente de inseguridad", que vive Veracruz y algunos otros sitios de la República Mexicana.
Los robos a iglesias son constantes, como también lo han sido los robos a las estructuras de acero que fijan los durmientes del ferrocarril, sobre todo del tren conocido como “La Bestia”, que lleva migrantes centroamericanos hacia la frontera y que pasa por la parte sur de Veracruz, y que ha provocado múltiples accidentes con pérdidas de vidas humanas.
A plena luz del día
El comunicado de prensa, firmado por el vocero de la arquidiócesis indicó que "hoy nos vemos en la necesidad de hacer un llamado a las autoridades para fortalecer los sistemas de vigilancia ante los robos de campanas que ya se generalizaron en muchas capillas ubicadas en la zona centro del estado".
En este sentido, el comunicado apunta que tanto sacerdotes como fieles de las capillas “han venido reportando el robo de campanas, que ha sucedido, no sólo por las noches, incluso a plena luz del día, También se han presentado incidentes de robos en las iglesias, mientras los fieles participan en las diversas celebraciones litúrgicas".
Finalmente, el padre Sánchez Jácome, a través del comunicado de prensa, afirmó "que dentro de la lucha contra la inseguridad y la violencia también hay que impulsar y fortalecer las iniciativas enfocadas hacia la familia y la promoción de los valores"; iniciativas que, por desgracia, pareciera ser que solamente se están emprendiendo desde la propia agraviada, es decir, desde la Iglesia católica.
